Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid ha ordenado al Juzgado de Instrucción 31 de los de la plaza de Castilla que reabra la causa por falsedad, distracción y uso indebido de dinero e interrogue como imputado de estos hechos al recientemente reelegido presidente del Consejo General de la Enfermería (más de 300.000 afiliados), Florentino Pérez Raya, así como a su esposa e hijo. El auto del tribunal ordenando reabrir la causa tiene fecha del pasado 12 de julio de 2022, y las elecciones en las que Pérez Raya resultó reelegido se celebraron el pasado 21 de octubre, tres meses después.
Pérez Raya mintió cuando, antes de las elecciones, y para evitar votos contrarios a su reelección, divulgó que la causa estaba archivada ante los presidentes provinciales de los enfermeros, que finalmente le eligieron por nueve votos de diferencia respecto a su rival, Carmen Ferrer. Esta causa es fruto de una querella presentada por el Colegio Oficial de Enfermería de Valladolid. Y no era verdad, pues, que estuviese cerrada. Tres meses antes, en julio, la sección de la Audiencia que presidente el magistrado Juan José López Ortega había tumbado el archivo decretado por el juez instructor Antonio Serrano.
El tribunal, al reabrir esta causa, da la razón a los recursos presentados contra el archivo por la Fiscalía y por el Colegio de Valladolid. Y no solo ordena que se interrogue como imputados al reelegido presidente y a dos de sus familiares directos, también requiere al instructor para que indague, entre otras cosas, el viaje de lujo gratis total que realizó al Congreso Mundial de Enfermería, celebrado en Singapur, en 2017, una comitiva de 40 personas (compuesta por casi toda la junta directiva del Consejo General, presidentes de colegios provinciales de enfermería, esposas de todos ellos y amigos).
Comitiva de 40 personas
El congreso fue la excusa del viaje vacacional. Pocas horas después de iniciado este, los 40 miembros de la comitiva, menos el secretario general del Consejo, el único que se quedó en el congreso mundial, se fueron durante 17 días a un viaje de placer por Vietnam y Camboya que pagó íntegramente el Consejo, que tiene un presupuesto anual de unos 20 millones de euros que se nutre de las cuotas de los afiliados y de empresas filiales creadas por el Consejo General de Enfermería.
La Audiencia de Madrid ordena también al juez que se investiguen “los contratos de asesoramiento y consultoría concluidos por el investigado en su condición de presidente del Consejo General de Enfermería con diversas entidades vinculadas al entorno empresarial de José María S. E., que, a través de la mercantil Abertas”, señala la Audiencia, “habría realizado pagos a la esposa e hijo del investigado, sin causa que lo justificara”. Asimismo, ordena que se investigue una “facturación presuntamente falsa [derivada] de la dirección y coordinación de cursos de formación a enfermeros de los ocho colegios profesionales de Andalucía”.
El tribunal entiende que la decisión del juez Serrano de archivar este caso carece de “justificación”. Y lo razona diciendo que el argumento del juez de que los indicios delictivos son “insuficientes” no es válida y añade que lo que debe hacer el juez es “precisamente” recabar datos para verificar el contenido de la querella impuesta por el fiscal y el Colegio de Valladolid, que presenta indicios de “verosimilitud”.
Lamenta el tribunal que el juez ni siquiera haya tomado declaración a Pérez Raya, a su esposa y a su hijo. Y añade que los hechos que figuran en las diligencias “son verosímiles” y deben ser comprobados. Tampoco está de acuerdo la Audiencia con el argumento del instructor en el sentido de que, si investigaba más, las diligencias podrían devenir en “prospectivas”. En total, son cuatro los investigados por estos hechos.
Sobre el viaje gratis total, Pérez ha explicado que este había sido organizado cuando él accedió al cargo. Y que el dinero del viaje salió de regalos de las compañías que tienen concertados seguros con el Consejo. También comentó que ese dinero, dada su procedencia, podía utilizarlo el Consejo para lo que le “diera la gana”.
Para sufragar los gastos del viaje, el Consejo cometió supuestas irregularidades. Habilitó una agencia de viajes, la misma del caso Gürtel, y algunos de los viajeros aparentaron pagar de sus bolsillos el dinero cuando la realidad es que lo recibieron tras el viaje del Consejo por diferentes vías fraudulentas.
El patrimonio del reelegido presidente
Aparte de estos hechos, FUENTES INFORMADAS reveló el pasado octubre otras supuestas irregularidades de Pérez Raya. Según esta documentación, el reelegido presidente de los más de 300.000 enfermeros que hay en España habría percibido más de 200.000 euros en comisiones de al menos uno de los constructores de la nueva sede del Consejo habilitada en Aravaca (Madrid), que ha costado 13 millones de euros.
En correos electrónicos entre el constructor y el flamante presidente de los enfermeros figuran el tipo de obra a realizar, el importe y el dinero de la comisión. “Esto para la causa”, refiere el constructor. La causa, según la investigación realizada por este periódico, es la reforma que ha hecho Pérez Raya en una de las cinco casas de lujo que posee en Málaga, Córdoba y Madrid Florentino Pérez; y, en concreto, en su chalé de Boadilla del Monte (Madrid).
Al año, Pérez percibe, merced a su cargo tanto de presidente en el Consejo y en varias sociedades afines, cerca de medio millón de euros. Solo por ser presidente de una de las empresas filiales percibe 180.000 anuales, más las retribuciones por pertenecer a los colegios de enfermería de Córdoba y el regional de Andalucía (a uno de ellos ha renunciado recientemente). Y los sueldos del Consejo son en general muy altos.
La versión del reelegido presidente es la siguiente: “Tengo plena confianza en la justicia y por fin me voy a poder defender ante el juez de la falsedad de las acusaciones que se han vertido contra mi familia y contra mí. Este caso ha sido desestimado ya en dos ocasiones y ahora ha sido reabierto por la insistencia de partes interesadas que defienden otros intereses que no son los del CGE”. La parte que ha pedido la reapertura es la fiscalía de Madrid, que si ve indicios delictivos.
Pérez añade: “Las denuncias contra mí son una forma de tratar de frenar la querella y otras demandas puestas contra el anterior presidente del CGE, a quien el CGE demandó por las irregularidades descubiertas cuando dejó el cargo”. Varias de esas demandas han sido archivadas.
“Pero no me van a achantar”, asegura Pérez. Y añade: “Lo asumo como un ataque contra mi persona por intentar recuperar el patrimonio legítimo del CGE. Estoy firmemente comprometido con recuperar el patrimonio que nos han sustraído a todas las enfermeras, a todos los colegios. Continuaré trabajando en defensa de la profesión enfermera y en la consolidación del modelo de gestión aperturista, transparente y profesional que he implantado desde mi llegada a la presidencia del CGE”, zanja.
Este periódico ha pedido a Pérez que muestre las facturas de las obras que ha efectuado en su vivienda de Boadilla, pero no lo ha hecho.