Hoy: 28 de noviembre de 2024
Tras su última participación en Gran Hermano VIP, Karina vuelve a los escenarios esta vez en el Teatro Bellas Artes de Madrid con su espectáculo Yo soy Karina. Con esta cita única, Maribel Llaudés hace un recorrido por su vida dese los años 50′ hasta los 80′ de la mano del que fuera su marido Carlos Manuel Díaz.
“Yo quería contar mi historia desde mi lado, salieron dos biografías, pero como cada uno interpreta la feria como le va, pues digo, esta no soy yo, yo soy mucho más sencilla, dónde va a parar”, reconocía la artista en la presentación de su espectáculo.
Con una larga trayectoria a su espalda, Karina reconoce ante los micrófonos de Europa Press que a lo largo de su vida ha tenido que decir en muchas ocasiones “no” por ser mujer: “Un productor me dijo ‘a mí me hubiese gustado tocarte las tetas’. Le dije ‘mire usted no me interesa para nada’, me fui de su despacho y me dijo ‘a mí nadie me da la espalda’, dije ‘yo sí’. Me fui de su despacho y cerré la puerta con un pequeño portazo”.
A pesar de este desagradable episodio, Karina reconoce que el tiempo le ha hecho olvidar y perdonar: “A estas alturas de la vida, perdonar, olvidar en la medida que se pueda, seguir hacia adelante hasta que Dios quiera y hasta que las fuerzas nos abandonen”.
En un momento muy bueno de su vida, Karina también agradece la maravillosa relación que comparte con el que fuera su pareja, Carlos: “Carlos siempre ha estado ahí, aunque la vida nos separó, estamos ahí. Esto es una palabra que siempre se dice, pero qué importante es ser amigos, amigos de verdad. Que cuando llames con un problema te digan, ‘voy a ayudarte’. Es maravilloso. Además, somos cómplices, somos abuelos de tres nietos”.
En cuanto al estado de salud de una de sus nietas que sufre una enfermedad rara, Karina reconoce que están más tranquilos ahora que la pequeña tiene un tratamiento: “Está controladita, con su tratamiento, lo ha aceptado muy bien. Lo ha pasado muy mal la criatura y mi hija también, buscándole las venas… en fin. Ha sido doloroso verla, por eso me metí de cabeza en Gran Hermano, digo voy a ayudar a mi hija y a mi nieta, si puede ser, que no la pinchen más, que le den su tratamiento”.
Siempre muy cercana y natural, Karina habla maravillas de todas sus compañeras de profesión, entre ellas Isabel Pantoja: “Mi madre la admiraba muchísimo y decía que como ella movía la bata de cola, había poca gente que la moviese igual. El respeto y el cariño por las personas que pisan un escenario creo que es inamovible, no es fácil ponerse delante de un público”.