Un golpe de estado en Níger por militares de la guardia presidencial siembra de confusión y desconcierto el país africano

El general Abdou Sidikou Issa y un grupo de militares de la Guardia Presidencial se responsabilizan de la acción y garantizan la protección del presidente y de su familia. El líder de la Unión Africana, Azali Assoumani, condena el golpe y pide la liberación del presidente

En una sorprendente declaración emitida este jueves, el general Abdou Sidikou Issa, líder del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Níger, ha anunciado asumir la responsabilidad del golpe de estado reciente llevado a cabo por un grupo de militares pertenecientes a la Guardia Presidencial. Este golpe dejó al presidente del país, Mohamed Bazoum, retenido en su residencia, mientras el país se sumía en la incertidumbre y la preocupación.

En el comunicado, el general Issa respaldó claramente la declaración previa de las fuerzas de defensa y seguridad, justificando su decisión en la necesidad de proteger la integridad física del presidente y de su familia. Aunque las circunstancias y los motivos detrás del golpe de Estado aún no están completamente claros, el alto rango militar hizo énfasis en su intención de evitar cualquier daño al mandatario y a sus seres queridos.

Las tensiones en Níger han sido evidentes en los últimos días, y este golpe de Estado representa un punto de inflexión en la situación política del país. La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante los acontecimientos en la nación del África Occidental, instando a una rápida resolución y a la restauración del orden constitucional.

El presidente Bazoum, quien asumió el cargo recientemente después de ganar las elecciones, se encuentra actualmente bajo la custodia del grupo militar rebelde en su residencia oficial. Aunque el general Abdou Sidikou ha asumido la autoría del golpe, aún quedan interrogantes sobre la duración y las implicaciones de esta situación para el futuro político de Níger y la estabilidad regional.

En medio de la incertidumbre, se espera que la comunidad internacional tome medidas para buscar una solución pacífica y dialogada entre las partes involucradas. La retención del presidente legítimamente elegido y la toma del poder por parte de militares plantean una serie de desafíos para el país y sus ciudadanos.

La situación sigue desarrollándose, y será fundamental seguir de cerca los acontecimientos en Níger en los próximos días para determinar el desenlace de este golpe de Estado y sus consecuencias para la democracia y la estabilidad en la región.

Condena de la Unión Africana

Por su parte, el presidente de las Comoras y actual líder de la Unión Africana, Azali Assoumani, se ha pronunciado contundentemente contra los recientes acontecimientos en Níger durante su participación en un foro económico celebrado en San Petersburgo. En sus declaraciones, Assoumani expresó su condena hacia el golpe de Estado perpetrado en Níger y enfatizó en la urgencia de liberar al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, así como a su familia.

“Condenamos rotundamente los sucesos en Níger y exigimos la liberación inmediata del presidente Mohamed Bazoum y su familia”, dijo Assoumani, destacando el compromiso de la Unión Africana con la democracia y la estabilidad en la región. El mandatario de las Comoras hizo un llamado a la comunidad internacional para que se uniera en la condena de este tipo de actos que amenazan la paz y la seguridad en el continente africano.

El golpe de Estado en Níger ha generado preocupación y repudio a nivel global, y la Unión Africana ha tomado una posición firme al respecto, reafirmando su compromiso con la defensa del orden constitucional y la no tolerancia hacia cualquier intento de derrocar gobiernos legítimos. La liberación del presidente depuesto y la restauración de la estabilidad política en Níger son aspectos prioritarios para la UA, que continuará monitoreando de cerca la situación en el país.

La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Níger, y la condena del presidente de la Unión Africana, Azali Assoumani, refuerza la necesidad de actuar en defensa de la democracia y el respeto a las instituciones legítimas en el continente africano.