Hoy: 22 de noviembre de 2024
Italia recuerda el inicio de la pandemia, especialmente la región de Lombardía (a la que pertenece Milán) que fue la primera y más afectada por el Coronavirus hace tres años. En base a eso, Roma teme que el flujo de viajeros proveniente de China vuelva a provocar la expansión del virus a escala mundial.
El rastreo iniciado por las autoridades italianas indican que mas del 50% de las personas examinadas a su llegada al aeropuerto Malpensa de Milán, en los últimos días, han dado positivo en Coronavirus, aunque no eran portadores de ninguna mutación nueva, y todos ellos resultaron infectados por la variante Ómicron.
Nada mas conocerse las noticias provenientes de Italia, la Comisión Europea ha convocado el Comité de Seguridad Sanitaria, que reúne a representantes de los Ministerios de Sanidad de los Veintisiete, para llegar a una decisión “coordinada”, después de que el gobierno italiano anunciase que pedirá una prueba negativa de coronavirus a todos los viajeros procedentes de China ante el auge de contagios.
Tras la reunión, la Comisión ha expresado la necesidad de “actuar de manera conjunta”, insistiendo en “la importancia de continuar con una vigilancia activa” sin llegar a implementar medida alguna, para descontento de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que declaró que exigir pruebas de COVID a todos los pasajeros de China “solo es efectivo si se toman a nivel europeo”.
El rastreo iniciado por las autoridades italianas ha resultado en la variante Omicrón, ya presente tanto en Italia como en el resto de Europa, frente a la que protegen las vacunas.
Desde la Organización Mundial de Salud (OMS) recomiendan a los países “aprender de las lecciones del pasado” y, si se desean implementar medidas de rastreo, recuerdan la importancia de “no discriminar ninguna población o grupo”, subrayando la importancia de “renovar los esfuerzos de vacunación”.
Sin embargo, el caso de Italia no es el único. Estados Unidos se ha sumado a la iniciativa y pedirá a los pasajeros provenientes de China un test negativo de Covid-19 o una prueba de antígenos en los dos días previos a volar ante la relajación de las restricciones y el aumento de casos positivos en el país asiático.
La medida se aplicará a partir del 5 de enero tanto a los pasajeros que vuelen directamente a Estados Unidos desde China, Hong Kong o Macao como a los pasajeros que vuelen a través de enlace con terceros países, incluidos Seúl, Toronto y Vancouver, según ha informado la cadena CNN.