El director, Nemesio Pérez, sostiene que el riesgo de erupción en el archipiélago en los próximos 50 años es del 77%
El director del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, ha advertido este jueves en el Parlamento de que el riesgo volcánico en el archipiélago está aumentando de ahí que haya exigido a las instituciones públicas el despliegue de una estrategia para mitigar sus efectos.
En una comparecencia ante la comisión de reconstrucción de La Palma ha reconocido que quiere que “haya más riesgo volcánico” en las islas en los próximos años porque implicará “más desarrollo socioeconómico y riqueza” si bien entiende que hay que trabajar para “minimizar” su impacto.
Ha indicado que la erupción volcánica en La Palma ha tenido un “impacto enorme”, cuestionando que hasta ahora la sociedad isleña se ha puesto “de lado” ante el riesgo volcánico y no “de frente”, por lo que espera que la erupción del Tajogaite sea un “punto de inflexión”.
Pérez ha detallado que, según los cálculos de Involcan, la probabilidad de un nueva erupción en Canarias supera el 77% en los próximos 50 años, especialmente en La Palma (48,7%) y Tenerife (39,3%), porcentajes que suben al 48,7% y 63,2% respectivamente en los próximos 100 años.
Ha preguntado a los diputados a qué se “está esperando” para desarrollar la estrategia, que ha cifrado en un coste aproximado de unos 250.000 euros para que esté lista en un año, al tiempo que ha criticado la “falta de compromiso” del Estado y de las cámaras legislativas.
En esa línea ha solicitado consenso, participación y conocimiento científico para impulsar la estrategia, dejando claro que “las cosas son posibles pero hay que poner pasta” por lo que ha solicitado a los diputados que promuevan que Canarias deje de estar a la cola en investigación y desarrollo cuando tramiten los presupuestos. “Tienen trabajo que hacer”, ha indicado.
Pérez ha propuesto hacer simulacros de emergencias volcánicas y hacer una zonificación de riesgo volcánico en las islas atendiendo a la ubicación de las “infraestructuras críticas” como puertos, aeropuertos y hospitales, ha puesto como ejemplo que el aeropuerto de Mazo está mal planificado.
Ha incidido en mejorar la prevención y la atención temprana con más vigilancia volcánica y talleres informativos, estudiar los terraplenes como aislantes térmicos para edificación, potenciar el geoturismo y desarrollar la goetermia.
En este campo concreto ha criticado la “falta de voluntad” de los gobiernos central y canario dado que la inversión en los últimos 12 años apenas ronda los 7 millones, más del 62% aportados por el Cabildo de Tenerife. “En La Palma hay un sistema geotermal pero hay que hacer la exploración”, ha indicado.
La emisión de gases no cesa
En cuanto a los gases tóxicos que emanan en La Bombilla y Puerto Naos, en la costa de Los Llanos de Aridane, ha comentado que hay que “monitorizar a lo bestia” y hacer una “ventilación natural y forzada” dado que aunque no será un fenómeno “permanente” no disponen de herramientas para saber cuándo va a concluir. “Por ahora no mengua”, ha relatado.
Por ello ha defendido las pequeñas visitas de las personas desalojadas de sus viviendas, acompañadas y al menos durante dos horas y entre las 12.00 y las 17.00 horas, franja horaria con menos peligro y evitando sótanos y plantas bajas.
Ha reconocido que es un “problema complejo” pero están obligados a “convivir” con él.
El director del Involcan ha valorado también que en esta erupción se haya reconocido que la vigilancia volcánica en exclusiva por parte del IGN “no era el camino a seguir” –“mira que han tardado”– y se ha operado con mayor coordinación entre todos los agentes.
Ha afeado a los diputados que no se cumplan las PNL que se aprueban en las cámaras y que el Gobierno de Canarias aún no haya formalizado que Involcan sea un organismo regional y aunque la erupción ha sido una experiencia científica de primer nivel ha confesado que prefiere “jugar fuera de casa” ese tipo de partidos porque ha sido “muy duro” desde el punto de vista emocional.