Cero patatero. Sin correos ni whatssaps incriminatorios para el fiscal General del Estado (FGE), Álvaro García Ortíz.
El magistrado Ángel Luis Hurtado, instructor de la causa que se sigue en el Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado por presunto delito de revelación de secretos, acordó este miércoles, día 30 de abril, levantar el secreto sobre las dos piezas separadas que abrió hasta el 23 de abril para el análisis pericial del material remitido en las comisiones rogatorias recibidas de Irlanda y Estados Unidos, referentes a cuentas del imputado García Ortíz en Google y Whatsapp, respectivamente.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, tras analizar el material, que en la información aportada por Irlanda, en relación a los datos de Google, no se aporta ningún correo nuevo de interés para la presente causa, y respecto de la información remitida por Estados Unidos, en relación con los datos de Whatsapp, no existe ninguna información inédita de interés para la investigación.
El juez Hurtado había citado a declarar en calidad de testigo el próximo 23 de mayo a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, siguiendo instrucciones de la Sala de Apelaciones de la Sala Segunda del Supremo. Porque Hurtado rechazó tomar declaración al querellante (González Amador). Sin embargo, la Sala de Apelación, según ponencia del magistrado Julián Sánchez Melgar, consideró que debía hacerlo.
No es frecuente que la Sala de Apelación adopte este tipo de resoluciones. Porque en el Supremo el instructor actúa como instructor delegado de la sala que ha admitido la querella, en este caso de González Amador, y porque en realidad no es que los jueces estén estrictamente por encima del instructor. En rigor, son colegas en la Sala Segunda.
Pero la posición de Hurtado de denegar citar a González Amador chirriaba tanto que la Sala de Apelación tuvo que aclarar una cuestión elemental: tanto querellado como querellante están a disposición del procedimiento.
Es más: también añadió que así se podrán conocer todos los “contornos” de la presunta filtración del correo del 2 de febrero de 2024 en el que Carlos Neira abogado de la pareja de Ayuso, proponía un acuerdo de conformidad a la Fiscalía de Madrid tras reconocer que su cliente cometió dos delitos fiscales.
Pero Neira también envió otro correo a un miembro de la abogacía del Estado en las mismas fechas. Y porque Neira y González Amador facilitaron Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, un correo para filtrar a medios, el 13 de marzo de 2024 -un día antes de la filtración del correo del 2 de febrero de 2024- en el que tergiversaba otro enviado por la Fiscalía de Madrid.
Quizá citar a González Amador por parte de Hurtado pretendía dar tiempo a la tramitación de los presuntos datos de Google (Irlanda) y Meta (EE.UU).
Pero ahora ese plazo se ha quedado largo porque no hay nada que tramitar. Hurtado si quiere puede adelantar esa citación.
En rigor, como anticipé, con correos o sin correos, con whatssapps o sin whatsapps, Hurtado ya tenía decidido transformar las diligencias en procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento en el procedimiento ordinario). Ese auto es la última pieza recurrible ante la Sala de Apelación. Una vez confirmado el procesamiento el juez dictará el auto de apertura de juicio oral, resolución que ya no se puede recurrir. Según hemos informado, la intención de la Sala de Admisión de esta querella contra García Ortíz es celebrar el juicio oral en el mes de julio próximo. Al dictar el procesamiento el juez Hurtado despejará la situación de la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, quien, parece, no será procesada.
García Ortíz está convencido, según fuentes próximas a la FGE, que el tribunal que le enjuiciará (Andrés Martínez Arrieta, Manuel Marchena, Juan Ramón Berdugo, Antonio del Moral, Susana Polo, Carmen Lamela y Javier Hernández) no dictará sentencia condenatoria. Por tanto, no va a dimitir. El Ministerio de Justicia le respalda en esta decisión.