A las 7.50 de ayer murió, solo, en su celda de la prisión de Alcalá Meco («como si fuera un perro«, según fuentes cercanas a la familia) el interno Juan Antonio Aparicio Gómez. Tenía en torno a 45 años y deja mujer y una hija menor de edad. Desde el pasado día 5, víspera de los Reyes Magos, llevaba diciendo a los funcionarios que se encontraba muy mal. Y rogaba que le llevasen a un hospital. Ni caso.
Aparte de esposa y una hija menor de edad, deja también a unos padres indignados con esta nueva negligencia que azota a la cárcel que dirige José Comerón, don Pepe, como, sin título para ello, exige a los internos que le llamen.
La noticia de su muerte se extendió rápido por el centro y desató la indignación entre los compañeros de su módulo, el número 12 de Alcalá Meco, conscientes de los dos días que el interno llevaba pidiendo sin éxito ser atendido y conducido a un hospital.
José Comerón, el director de Meco, requerido ayer telefónicamente por este periódico, señaló que “no tenía nada que decir” al respecto, obviando explicar las causas de la muerte, si fue atendido o no en la Enfermería del centro y, en su caso, por qué no se le condujo a un hospital, como es su obligación y solicitaba el interno balbuceante a sus compañeros.
El mismo día 5, fecha de su cumpleaños, se sintió indispuesto y rogó a los funcionarios «y a los facultativos que le echaron un simple vistazo», según los mismos medios, que le condujeran a un hospital. Días antes había disfrutado de un permiso penitenciario.
Pesaba sobre él una pequeña pena de tres años de cárcel que prácticamente tenía saldada. Este año iba a quedar en libertad. Tenía en torno a 45 años. No tenía ningún problema con los tóxicos y era muy querido entre sus compañeros por su sentido del humor y extroversión.
Según fuentes cercanas a su familia, los padres están que trinan ante está presumible nueva negligencia médica que se perpetra en la cárcel que dirige el alcaide Pepe Comerón, al que el ministro Fernando Marlaska sigue manteniendo en el puesto con el único mérito de ser amigo del secretario general Ángel Luis Ortiz y pese a las «graves arbitrariedades» que se ciernen sobre su más que cuestionada gestión al frente de esta famosa prisión madrileña.
Pepe Comerón, o don Pepe, como exige ser llamado contraviniendo toda regla protocolaria, es el director al que se le fugó por la puerta principal el peligrosísimo interno conocido como El Pastilla, un doble asesino, detenido después en Bélgica, y autor e ideólogo de una de las grandes putadas sufridas por otro interno que se halla en la actualidad prófugo precisamente, y para más inri, por una reiterada desatención médica en su cárcel.
Se trata del recluso Juan Antonio Flores, el interno diabético que a finales del pasado octubre decidió no volver temporalmente a la prisión de Navalcarnero. Huyó porque su vida corría peligro debido a la desatención médica que vivió tanto durante su estancia en la cárcel de don Pepe como luego en la temida de Navalcarnero.
Flores, de 44 años y padre de cuatro hijos, decidió curarse en la calle, fuera de la cárcel, una úlcera sangrante que afloró en su pie derecho y cuya herida no se le cerraba debido a la diabetes que le sobrevino precisamente por otra gravísima negligencia médica de la que fue objeto en la cárcel de Soto del Real.
Entró sano en la cárcel de Soto y la reiterada y negligente desatención médica estuvo a punto de matarlo: una septicemia se la curaban con analgésicos.
Vivió gracias a los médicos del hospital Gregorio Marañón, adonde fue trasladado inconsciente e in extremis desde Soto. Estuvo diez días en coma, hubo que ponerle un fémur de titanio, padece cojera y un glaucoma ocular debido a la diabetes, la tipo 1, la más grave de todas.
Estando en esta situación, pero ya en el cárcel de Comerón, tres años después, le salió una úlcera que se tenía que curar él con Betadine que le prestó otro preso porque los médicos, ni le veían. Y pasaban las semanas y la herida no se cerraba. En este estado lo trasladó Comerón desde su cárcel de Meco al módulo de toxicómanos de la prisión de Navalcarnero.
En un permiso, el pasado octubre, decidió no volver y quedarse en la calle, al lado de su familia, para acudir a la Seguridad Social y que le curasen adecuadamente. La diabetes es un acicate de la gangrena. Ya está curado y quiere reincorporarse. Teme a las represalias.
Flores, a través de su famoso abogado, Javier Iglesias, está preparando una querella en la que incluirá como denunciado destacado a Pepe Comerón, entre otros directivos de cárceles.
¿Por qué? Uno de los motivos es que ya tiene en su poder una veintena de citas médicas de especialistas de hospitales públicos y privados de Alcalá de Henares a las que no fue llevado por la prisión de Meco, pese a la gravedad de sus patologías, que, por otro lado, se las ocasionaron en la prisión de Soto del Real. O sea, el propio sistema carcelario.
Es criminal que un interno no sea conducido a las consultas médicas de especialistas hospitalarios por negligencia o desidia de la cárcel. De esto tendrá que responder Comerón ante los jueces, y previsiblemente también de la muerte ahora de Juan Antonio Aparicio.
Aunque ayer se negara a dar una explicación a Fuentes Informadas, como hace siempre, sobre ambos casos, olvidando que su abultado sueldo es público y que debe explicaciones a la sociedad que se lo paga, a quien sí tendrá que darle explicaciones, a juzgar por la querella de Juan Antonio Flores que se le avecina, es al juez. Y de ello les informaremos pormenorizadamente en este periódico.
A ambos Juan les queremos y eso nadie lo apagará como intentan médicos y directivos muy a su pesar. Pagarán por ello en esta vida o en otra.
Si lo harán …si
la crueldad de este caso es fuerte,esto no debería de repetirse si hay justicia q se hagan cargo y respondan por su falta de humanidad
sin duda habrá justicia humana o divina eso da para denuncia penal
Nooo puede ser tanto!
No insultaré solo lloraré
Que injusticias.
Alcala tendrá su venganza ahora o después
Esto jamás debería suceder.
Fuerza Alcalaínos
No se debería permitir!!!
Dimisión y ejecuciónes! De IIPP
Deberían cortarse cabezas, claro que sí
An cruzado la línea estos malos muertos carceleros.
Van a llorar lágrimas de sangre 🩸
El director, médicos y todos
Palabra de 🇪🇸 España
La Nueva Alcalá promete venganza ya es demasiado y se creen impunes?
Pues el jefe servicios Carlos que ni se acerque a la bodega!!
Y el resto lo sabe ya son demasiados amigos.
Lo pagareis.
Esto es demasiado!!
JuanAntonios !! Hay que destituir todo la dirección ya!!!!!
Pero qué hace aún un tipo tan impresentable dirigiendo una cárcel. ojalá le condenen a el los jueces por estos delitos y que chupe de su medicina
Pepe Comerón, no te mereces ni el aire que respiras. Marlaska, cuando lo vas a echar y después te echas tú mismo
Qué pena que traten así a un ser humano! Deberían cesar al director ya. Marlaska es un juez malvado, trata mejor a los etarras.
Pepe Comerón es un sádico que no debe cobrar de la función pública. Es un gili….. y un monstruo. Y eso que no mide más de metro y medio…..
A la calle, que le pagué su abuela, no de mi dinero
A estos chulos habría que cogerlos en la calle.
Me imagino cómo tienen que estar los padres, que pena. Y comeron gastando el sueldo público en pu……. es un tirano
es un tirano diabólico
Sois malísimos. Los Reyes me han tiznado de carbón negruzco. Os vais a enterar si caéis en mi cárcel algún día. Si necesitáis ir al hospital, os darán mucho por cu…… jajajaja. Lo que le hice a Flores os sonará a gloria… jajajaja. Y si alguien no me llama don Pepe, me lo pulo. Soy don, soy don, soy Don….. Desgraciados. Tened cuidado familiares, como me entere quién es vuestro preso, lo fulmino.
Yo soy Pepe el bueno, no el de antes. Y os prometo que este año no habrá venganzas con los presos, en cuanto lo necesiten, los llevaré al hospital, me podéis llamar Pepe a secas o Jose. Y prometo que no volveré a ser un chulo con los pobres familiares a los que no hacía ni caso antes, ni me veréis en las juntas jodiendo permisos a internos. Serán mis hijos, pobriños… os quiero….
mamma mía, acabo de despertar de la pesadilla del bien. Me dio frío pensando que me volvía bueno. Ni de coña. Seguiré siendo el puto amo. Preparaos cabrones, voy a por vosotros.
Sin mas me despido de vosotros. Os veré en los juzgados teniendo que explicar por qué, como dice la articulista en su interesante crónica, no he llevado al Flores a sus citas con los especialistas. Ya se me ocurrirá cualquier excusa o bulo. Yo, Don P. Comerón, siempre gano. ¿alguien lo duda?
Eres un mierda Pepe. En la calle, ni te digo. Un auténtico mierda, Pepe. No mereces ni vales el papel higiénico que gastan los internos en el váter. Un mierda abusón.