Guía para descubrir cinco destinos que no se puede perder en el invierno argentino

El país ofrece una amplia variedad de destinos turísticos ideales para disfrutar durante los meses de junio y julio

Cada vez falta menos para que llegue el invierno y la cuenta oficial de turismo Visit Argentina realizó su selección de los mejores lugares para visitar durante esta época del año en nuestro país. 

“Argentina, conocida por su diversidad geográfica y cultural, ofrece una amplia variedad de destinos turísticos ideales para disfrutar durante los meses de junio y julio.

A medida que el invierno se instala en el hemisferio sur, el país presenta una serie de experiencias únicas, desde paisajes nevados hasta celebraciones tradicionales”, destacó Visit Argentina sobre su elección.

San Carlos de Bariloche: nieve patagónica

“San Carlos de Bariloche, comúnmente conocido como Bariloche, es uno de los destinos turísticos más populares de Argentina, especialmente durante el invierno. Ubicada en la provincia de Río Negro, en plena región patagónica, Bariloche se convierte en un paraíso invernal en junio y julio”.

“Conocida por sus majestuosos paisajes de montañas nevadas y lagos cristalinos, Bariloche también se destaca como un lugar perfecto para los amantes del esquí y el snowboard, con su famoso Cerro Catedral como ícono, como epicentro de las actividades deportivas.

Además, la ciudad ofrece una deliciosa gastronomía, cordero patagónico a la estaca, chocolates artesanales y fondues, y una vibrante vida nocturna que completa la experiencia”.

Ushuaia: ¿el principio o el fin del mundo? La ciudad más austral del mundo

“Ushuaia, situada en Tierra del Fuego, es la ciudad más austral del mundo y un destino fascinante durante los meses de invierno. Conocida como “El fin del mundo”, ofrece paisajes impresionantes y actividades invernales únicas”.

“El Parque Nacional Tierra del Fuego, con sus senderos cubiertos de nieve, es ideal para caminatas y excursiones en medio de la naturaleza. Además, el Cerro Castor, el centro de esquí más austral del planeta, atrae a esquiadores y snowboarders de todo el mundo. Otra fascinante experiencia es navegar por el Canal Beagle, entre montañas y glaciares”. Y por supuesto, comer centollas en el puerto Almanza.

Mendoza: vino y la cordillera de Los Andes nevada

“Mendoza, famosa por sus viñedos y producción de vino, se transforma en un destino mágico en invierno. Ubicada al pie de la Cordillera de los Andes, esta región ofrece una combinación perfecta de actividades al aire libre y enoturismo”.

“Durante junio y julio, los visitantes pueden disfrutar de la temporada de esquí en Las Leñas, un centro de esquí reconocido a nivel internacional. Además, las bodegas de Mendoza abren sus puertas para degustaciones y tours, permitiendo a los turistas disfrutar de los mejores vinos argentinos mientras contemplan los viñedos cubiertos de nieve”.

Salta: tradición y la belleza natural del norte argentino

“Salta, en el norte argentino, es un destino que combina una rica herencia cultural con paisajes naturales asombrosos. Visitar Salta en junio y julio tiene su encanto especial”. Tierra de poetas y folclore, de peñas que no cierran hasta ver el sol y donde se aprende a bailar zamba, chacarera, escondidos y todos los grandes géneros que hicieron famoso al baile argentino.

“La ciudad de Salta, conocida como “La Linda”, ofrece una arquitectura colonial bien preservada y una vibrante escena cultural. Los Valles Calchaquíes, con sus coloridas montañas y pueblos pintorescos, son ideales para explorar en esta época del año. Además, en junio, Salta celebra el Festival Nacional del Poncho, una oportunidad única para sumergirse en la cultura local y disfrutar de música, danzas y artesanías tradicionales”.

Córdoba: la imperdible

La Aún en la estación más fría del año, Córdoba es un destino turístico imperdible: paisajes serranos, valles y montañas nevadas, una impronta cultural e historia única, gastronomía para degustar, y mucho más. Si piensan visitarla esta temporada, guarden la información de este post con las mejores actividades para hacer en vacaciones de invierno en Córdoba.

Córdoba cuenta con áreas protegidas y ambientes naturales que habilitan al visitante a atravesar experiencias únicas en contacto directo con la naturaleza, durante todo el año: caminatas, cabalgatas, recorridos en bicicleta, y más, en espacios bien conservados para el reconocimiento de la flora y fauna autóctona entre sierras, llanuras, quebradas, montañas, lagunas, parques y reservas.

Entre la fauna destacan los flamencos, cóndores, pumas, zorros y truchas, mientras que entre la flora destacan los bosques serranos, especies de quebrachos, romerillos y molles, y más.

Entre estos sitios naturales se encuentran el Parque Nacional “El Condorito”; la Reserva Natural “Chancaní”; el Parque Nacional “Traslasierra”; la Reserva Hídrica Natural “Parque la Quebrada”; la Reserva Natural “Bañados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita”, entre muchos otros.

El vino tampoco falta en la Córdoba de la Nueva Andalucía, el vino en Córdoba permite disfrutar de una experiencia única que combina bellos paisajes serranos, viñedos para recorrer y tradicionales bodegas y cavas para degustar excelentes varietales. A la exquisita gastronomía regional y a la variada oferta hotelera se suma una propuesta imperdible para los sentidos. Los Caminos del Vino invitan a descubrir los diversos valles turísticos y a deleitarse con la vitivinicultura local. De notable calidad, los vinos cordobeses resaltan cada vez más a nivel nacional, y son reconocidos y premiados a nivel internacional.

A su vez, gracias a la combinación de condiciones agroecológicas y climáticas de sus diversas regiones, el vino cordobés posee una impronta diferente según los diversos suelos que lo ven crecer: el Norte cordobés, las Sierras Chicas, Traslasierra, Calamuchita o Punilla. En estos viñedos, destacan el Malbec, el Cabernet Sauvignon, el Pinot Noir y el Isabella (frambua), entre otros.

En familia o compartir con amigos

Para disfrutar en familia o compartir con amigos, son más de veinte las bodegas y productores artesanales de vino que ofrecen visitas guiadas por sus establecimientos, catas y maridajes con platos regionales. 

Además, muchos de ellos completan la experiencia con actividades al aire libre, restaurantes de primer nivel y la posibilidad de descansar en sus hoteles y hospedajes.

Algunas recomendadas para visitar son: Finca Las Breas, Estancia Las Cañitas, Bodega Jairala Oller, Bodega Aráoz de Lamadrid, Bodega Di Candi, Bodega Familia Furfago, Bodega Del Gredal, Bodega La Caroyense y Bodega Noble San Javier.

Su capital, La ciudad de Córdoba, la segunda más grande y una de las más antiguas del país, cuenta con cientos de lugares que no se pueden perder. El casco histórico de la ciudad está lleno de viejos monasterios, iglesias, museos, parques, plazas, edificios, catedrales, cabildos e instituciones, y existen muchas formas de recorrerla: en bici, en tours guiados en grupo o tours privados para una experiencia más completa.

Algunos iconos que no se pueden perder en la ciudad son: La Manzana Jesuítica; el Parque Sarmiento; el Museo de la Memoria; la Catedral; el Cabildo; el Teatro del Libertador General San Martín; el Paseo de Las Artes; el Paseo del Buen Pastor; entre otros.

Gastronomía y barrios tradicionales

Su gastronomía es de lo más variada y permite saborear diversas propuestas para todos los gustos. Además, en la Ciudad de Córdoba se encuentran todas las ofertas en los tradicionales barrios como Güemes, General Paz, Cerro de las Rosas y Centro, conformando un circuito gastronómico único para quienes busquen deleitarse en sus vacaciones en Córdoba.

Sobre sus sierras debemos citar con 2.790 metros de altura, el Cerro Champaquí, el pico más alto de Córdoba, y cada año miles de aventureros llegan a las sierras en busca de alcanzar este punto, aunque signifique un gran desafío. 

En general se utiliza la ruta de ascenso por Villa Alpina que lleva 3 días de recorrido, pudiendo vivir una experiencia única de contacto con la naturaleza de la montaña, durmiendo en refugios y aprovechando el tiempo para la conexión con lo natural del lugar. Eso sí, lleven mucho abrigo.

Durante el recorrido por esta ruta se convive con flora nativa como el árbol de Tabaquillo y Maytén, valles, arroyos, formaciones graníticas, entre otros. Una vez que se llega, desde la cima, podrán observar el Valle de Traslasierra y el Valle de Calamuchita.