Hoy: 23 de noviembre de 2024
Google ha presentado su apuesta como plataforma no sólo de software, sino también de hardware. El momento ha llegado para que la ‘bestia’ despierte, y la pregunta ahora es si el resto de los fabricantes está preparado para ello.
Hasta ahora, Google no ha considerado a los fabricantes que usan su plataforma como competidores reales; ni siquiera cuando lanzó sus primeros smartphones, los Nexus, que eran más prototipos que demostraban las posibilidades de Android que productos reales. La intención de Google nunca fue quitar cuota de mercado a compañías como Samsung, HTC o Xiaomi, sino poner una referencia de lo que era posible, haciendo crecer el mercado en vez de quedarse clientes.
Es evidente que la filosofía de Google ha cambiado, empezando con los Pixel 6, los primeros móviles de gama alta de la compañía y los primeros que han robado compradores potenciales a los Samsung Galaxy S22, los Xiaomi 12 y otros dispositivos similares. Y ahora la compañía ha aprovechado el Google I/O, el mayor evento que celebra cada año, para demostrar que va en serio.
Normalmente, el Google I/O se centra en presentar novedades de software y servicios, porque esos han sido, tradicionalmente, los puntos fuertes de Google, donde realmente se ha centrado; aunque ha lanzado mucho hardware en el pasado, este sólo existía para potenciar el software. En cambio, en el Google I/O se vieron pocas novedades de software, y un gran protagonismo en el hardware.
Google no sólo ha anunciado nuevos dispositivos, sino que se ha atrevido a confirmar rumores que llevaban semanas circulando por la red; es toda una declaración de intenciones, un mensaje a la industria de que Google se ha cansado de mirar como el resto juega, y quiere sumarse a la fiesta.
El pilar de la plataforma de Google sigue la gama de móviles Pixel, con el Pixel 6a como nuevo punto de entrada, al usar el mismo procesador Tensor diseñado por Google que los modelos más caros. Además, en la segunda mitad del año llegarán los nuevos Pixel 7 y Pixel 7 Pro, que renovarán su apuesta por el sector ‘premium’ con un nuevo acabado metálico. Pero eso será sólo el principio.
El nuevo Pixel Watch quiere cumplir el mismo papel que tuvo el Apple Watch en su día, expandiendo la plataforma de Google a nuestra muñeca; gracias al nuevo Wear OS y al nuevo procesador podremos usar apps completas, como Google Maps, sin necesidad de llevar el móvil encima.
Es evidente que Google quiere seguir los pasos de Apple, como demuestra también la presentación de los nuevos Pixel Buds Pro, que aspiran a ser los ‘AirPods Pro de Google’. Son auriculares con cancelación de ruido, y que estrenarán la tecnología de audio espacial que llegará con Android 13; exactamente lo mismo que los AirPods Pro y iOS. La cancelación de ruido promete ser superior, con un “sello de silencio” gracias al uso de un chip de seis núcleos capaz de adaptar el sonido al entorno en el que nos encontramos, además de variar el volumen automáticamente.. También contarán con conectividad multipunto, para pasar entre dispositivos, además de recarga inalámbrica. Costarán 199 dólares, aunque su lanzamiento en España aún no ha sido confirmado.
Que podamos cambiar los auriculares entre dispositivos supone que hay más de un dispositivo, ¿verdad? En efecto, Google también presentó su segundo producto móvil, una tablet, aunque en este caso fue algo más celosa con los detalles.
No se sabe mucho de la Google Pixel Tablet, más allá de las pocas imágenes en las que aparece y que muestran una sola cámara en la parte trasera y un frontal convencional con una pantalla con bordes relativamente gruesos. Por lo tanto, no parece ser un modelo de gama alta, y es posible que Google lo presente como un acompañante a los móviles Pixel.
Pese a que probablemente será una tablet barata, Google afirma que usará el procesador Tensor que ha desarrollado de manera interna, como los Pixel; sin embargo, no ha aclarado de qué generación será, teniendo en cuenta que los Pixel 7 usarán ya la segunda generación Tensor.
También hay que tener en cuenta que aún falta mucho para el lanzamiento de la tablet, que no se espera hasta el 2023; mucho tiempo, y eso nos hace preguntarnos si el diseño mostrado será el definitivo. También despierta preguntas sobre cuál es la verdadera intención de Google al presentar un producto que no estará disponible hasta dentro de un año, especialmente uno que no parece puntero. La respuesta es obvia: es una declaración pública de que Google se ha metido de lleno en el hardware, y que podemos esperar más novedades en el futuro.