Hoy: 23 de noviembre de 2024
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) han aprobado la administración de una nueva dosis de refuerzo de las vacunas de ARN mensajero frente a la COVID-19 para personas entre 60 y 79 años, y personas vulnerables que tengan riesgo de desarrollar la enfermedad grave.
Ya en el abril de este mismo año, ambos organismos recomendaron que las personas mayores de 80 años recibieran una cuarta dosis de la vacuna. Sin embargo, no vieron necesario, en ese momento, ampliar la recomendación para el grupo de edad de entre 60-79 años y personas con condiciones médicas desfavorables para el progreso de la enfermedad.
Esta decisión viene dada por la nueva ola de contagios que está arrasando Europa, aparejado con el número creciente de ingresos en hospitales y UCIS. Aun así, tal y como señala la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides: “Nuestras vacunas frente a la COVID-19 funcionan adecuadamente y ofrecen buenos niveles de protección contra la enfermedad grave y hospitalizaciones”. Además, la comisaria hace un llamado a la prudencia de los ciudadanos que aún quedan sin vacunar para que se animen a recibir su dosis en el periodo estival, protegiendo así tanto a seres queridos y población vulnerable como a nosotros mismos.
Con esta medida, se pretende disminuir en una cantidad significativa el número de hospitalizaciones y muertes por COVID-19 a causa de esta nueva ola. Por el momento, no hay evidencias que avalen una cuarta dosis para las personas menores de 60 años que no presenten riesgos de enfermedad grave o para trabajadores de la salud.
Actualmente se está trabajando en posibles aprobaciones para vacunas adaptadas a las subvariantes más preocupantes de la variante Ómicron, según las palabras del director ejecutivo de la EMA, Emer Cooke. Además, ha informado que se están revisando datos de dos propuestas diferentes de vacunas.
La Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud, junto con los socios internacionales, están trabajando conjuntamente en políticas relacionadas con las vacunas adaptadas. La EMA y el ECDC, por su parte, continuarán evaluando la efectividad de las nuevas vacunas candidatas, así como los datos epidemiológicos sobre el transcurso de la pandemia, actualizando sus recomendaciones en base a estos.