Se han detectado pérdidas de grandes fragmentos del genoma del virus en ciertas muestras, pero aún no se conocen las consecuencias de estas modificaciones
Investigadores del Departamento de Salud de Minnesota estaban secuenciando muestras del virus de la viruela del mono cuando, por casualidad, hicieron un descubrimiento sorprendente. En una muestra recolectada de una persona infectada, faltaba una gran parte del genoma del virus y otra parte se había movido a un lugar completamente diferente en la secuencia.
Crystal Gigante, microbióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. en Atlanta, Georgia, fue la encargada de examinar las mutaciones. Ella y su equipo encontraron eliminaciones y reordenamientos de genes de este virus similares en un grupo de muestras de Estados Unidos.
Aunque los científicos no están alarmados, están controlando de cerca la situación para comprender por qué han aparecido las alteraciones y qué podrían significar para el brote mundial de viruela del mono.
Estas mutaciones son un claro recordatorio de que incluso los poxvirus, que son virus de ADN que tienden a evolucionar más lentamente que los virus de ARN, como el coronavirus SARS-CoV-2, cambiarán con el tiempo. Además, cuanto más se transmita el virus de la viruela del simio entre humanos, agrega, más oportunidades tendrá de evolucionar.
Sin embargo, aún es demasiado pronto para decir si las mutaciones son beneficiosas, neutrales o dañinas para el virus.
La buena noticia es que, aunque el virus de la viruela del simio continúa evolucionando, ninguna mutación ha afectado la parte de su genoma que codifica una proteína a la que se dirige el tecovirimat, un fármaco antiviral que se está probando contra la viruela del simio en humanos. No obstante, podrían surgir problemas a la hora del diagnóstico de este virus.