En una grabación, el grupo terrorista llama a atacar “objetivos fáciles” y centros religiosos, mientras reivindica atentados en Irán con más de 80 muertos
En una nueva y alarmante grabación, el grupo terrorista Estado Islámico ha abogado por el asesinato de judíos y cristianos en Estados Unidos y Europa como represalia por la ofensiva militar lanzada por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la Franja de Gaza, considerando este conflicto como una “guerra religiosa”.
El portavoz del grupo, Abu Hudhaifa al Ansari, ha llamado a los seguidores del grupo, a quienes ha denominado “leones del islam”, a perseguir a “judíos, cristianos y sus aliados en las calles de Estados Unidos, Europa y el mundo”. En un mensaje perturbador, insta a atentar contra “objetivos fáciles”, haciendo énfasis en atacar preferiblemente a “civiles”, lo que incluye centros religiosos como sinagogas e iglesias.
Además, el portavoz ha hecho un llamado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que gobierna la Franja de Gaza, instándolos a no colaborar con organizaciones chiíes, consideradas herejes por el grupo yihadista suní. Este rechazo excluye al grupo libanés Hezbolá y a Irán, quienes han expresado su solidaridad con Hamás y el pueblo palestino desde el inicio de la ofensiva.
Este jueves, Estado Islámico ha reivindicado la autoría del doble atentado perpetrado en la ciudad iraní de Kermán durante las conmemoraciones del cuarto aniversario de la muerte del general Qasem Soleimani. Más de 80 personas perdieron la vida en este ataque, inicialmente atribuido a bombas activadas por control remoto, aunque investigadores han determinado que fue obra de terroristas suicidas, según fuentes citadas por la agencia de noticias oficial IRNA.
Las autoridades iraníes han prometido una respuesta contundente contra los responsables del atentado, mientras que Estado Islámico ha asumido la responsabilidad en un comunicado divulgado este jueves por sus canales de propaganda y recogido por el portal de vigilancia de información yihadista SITE. La situación plantea un nuevo desafío en medio de las tensiones ya existentes en la región.