Hoy: 25 de noviembre de 2024
El anuncio del cese de hostilidades ofrece un rayo de esperanza y la posibilidad de retomar la normalidad en esta zona afectada por el conflicto armado
El Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha emitido un comunicado anunciando el levantamiento del paro armado que ha afectado gravemente al departamento del Chocó y ha causado zozobra y pánico en varias poblaciones. Esta medida, que ha mantenido a aproximadamente 25.000 habitantes confinados debido a la violencia, ha generado una crisis humanitaria sin precedentes.
El comunicado del ELN declara: “Anunciamos que a partir de las 00:00 horas del día 13 de julio de 2023, levantamos el paro armado indefinido en la región del San Juan”. El grupo armado reconoce la necesidad de cesar esta acción y permitir la recuperación y la normalización de la vida en las comunidades afectadas.
La situación generada por el paro armado ha sido calificada como un secuestro por el alcalde de Sipí, evidenciando el grave impacto sufrido por la población. Según informes de la Procuraduría, aproximadamente 25.000 personas se han visto directamente afectadas por esta situación, enfrentando condiciones extremadamente difíciles.
El impacto económico también ha sido significativo, especialmente para los habitantes de Istmina, quienes han experimentado cinco paros armados del ELN y el Clan del Golfo en los últimos meses. El comerciante Elías Quinto explica: “La economía, en su mayoría, depende de la minería y se encuentra en la parte baja del San Juan”. Estas interrupciones han perjudicado gravemente las actividades comerciales de la región, causando pérdidas considerables para los negocios locales.
La movilidad de suministros a través del río San Juan ha sido interrumpida por las restricciones impuestas durante el paro armado. Esto ha afectado especialmente a las familias que viven en las riberas de este importante afluente. Las actividades cotidianas se vieron paralizadas, obstaculizando la llegada de provisiones y generando dificultades adicionales para la población afectada.
El levantamiento del paro armado por parte del Frente de Guerra Occidental del ELN en el departamento del Chocó es un paso positivo hacia la estabilización de la región. No obstante, es fundamental que las autoridades competentes y las organizaciones pertinentes brinden apoyo a las comunidades afectadas para superar las consecuencias de esta crisis humanitaria.
El ELN y las instituciones pertinentes deben trabajar en conjunto para garantizar la seguridad de la población, impulsar el desarrollo socioeconómico de la región y fomentar un clima de paz duradera. La sociedad en su conjunto debe respaldar los esfuerzos por alcanzar una solución pacífica y sostenible para todos los habitantes del departamento del Chocó.