La OTAN ha confirmado que España ya destina el 2% de su PIB a defensa, un objetivo que la alianza viene reclamando desde 2006 y que el Gobierno español considera suficiente, pese a que otros aliados han intensificado sus demandas de un mayor esfuerzo económico.
«Ni más ni menos», expresó el presidente, Pedro Sánchez, cuando en junio anunció que ese porcentaje era el límite marcado por su Ejecutivo. La declaración no fue bien recibida entre los socios, que han acordado incrementar progresivamente su gasto hasta el 5% del PIB en 2035, en parte por la presión de Estados Unidos.
En la misma línea, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha valorado el esfuerzo realizado por España: «España ha alcanzado ya el 2% de inversión en relación con el PIB. Hemos hecho un esfuerzo importantísimo, eso demuestra que estamos comprometidos con la paz, nuestros socios europeos y la alianza atlántica [la OTAN]».
La ministra ha aprovechado para remarcar el respaldo español a Ucrania: «Seguiremos apoyando a Ucrania. Necesita una paz justa. Tenemos que ser muy claros, solo hay un culpable: Putin».
El informe difundido por la OTAN señala que todos los miembros ya cumplen por primera vez con la meta del 2%. Hasta ahora, España formaba parte del grupo de incumplidores junto a países como Italia, Canadá, Portugal, Bélgica o Luxemburgo. El documento incluye tanto los pagos ya realizados como los comprometidos en el actual ejercicio fiscal.
España ha sido uno de los Estados que más ha tenido que aumentar su esfuerzo presupuestario: entre 2024 y 2025 el gasto en defensa ha crecido un 43%, un salto solo superado por Eslovenia, Noruega, Luxemburgo, Dinamarca y Bélgica.
Desde 2021, el desembolso nacional se ha duplicado, pasando del 1 al 2% del PIB en apenas cuatro años. Según la OTAN, España invierte ya 33.124 millones de euros en defensa, lo que la sitúa como el séptimo país con mayor gasto de toda la organización, solo por detrás de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Polonia y Canadá.