España apoya el llamamiento de EE UU, Egipto y Qatar para aplicar sin más dilación el acuerdo para el alto el fuego en Gaza

El Ministerio de Asuntos Exteriores subraya la importancia de actuar sin demora para detener la violencia y facilitar la entrega de ayuda humanitaria en la región

El Gobierno de España ha expresado su respaldo al llamado de Estados Unidos, Egipto y Qatar para que Israel y Hamás retomen con urgencia las negociaciones que buscan un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes y detenidos.

Este apoyo se ha hecho público a través de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en el que se subraya la importancia de actuar sin demora para detener la violencia y facilitar la entrega de ayuda humanitaria en la región.

El comunicado del Gobierno español resalta la alineación con la solicitud realizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y el emir de Qatar, Tamim Bin Hamad al Thani. Los líderes internacionales instaron a que se concrete el acuerdo para el alto el fuego y la liberación de rehenes y detenidos, siguiendo la iniciativa promovida por Biden y respaldada por la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU.

España enfatiza en su declaración la urgencia de implementar un alto el fuego que permita la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y contribuya a evitar una mayor escalada de violencia en la región. Además, se destaca la necesidad de avanzar hacia la solución de dos Estados, que garantizaría la convivencia pacífica y segura de Israel y Palestina, un objetivo fundamental para la estabilidad en el Medio Oriente.

Un plan de tres fases

Para alcanzar estos objetivos, los líderes internacionales han convocado tanto al Gobierno de Israel como al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a entablar negociaciones. La propuesta presentada por Estados Unidos, Egipto y Qatar incluye un plan dividido en tres fases, que buscan detener el conflicto y establecer las bases para una paz duradera en la región.

El plan propuesto comenzaría con una retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas de Gaza durante seis semanas, acompañada de la liberación de presos palestinos a cambio de la entrega de rehenes vulnerables. En una segunda fase, se procedería a la liberación del resto de los rehenes, dentro de un marco de cese permanente de las hostilidades. Finalmente, la tercera fase contemplaría el inicio de la reconstrucción de la Franja de Gaza y la entrega de los cuerpos de los secuestrados que hayan fallecido durante el conflicto.