Hoy: 23 de noviembre de 2024
El envío de cartas, o sobres, con material explosivo recibido en los últimos días en la Embajada de Ucrania, de Estado Unidos y en los consulados, ha abierto la caja de pandora en el Sindicato Unificado de Policía, en favor de una prenda, largamente reivindicada tanto por el sindicato como por los agentes. El chaleco antibalas o de protección personal.
Desde el año 2018, en el que la Dirección Adjunta Operativa reconoció qué unidades requerían el uso del chaleco por estar sometidas a una mayor exposición, hay agentes adscritos al Área de Seguridad y Protección que se han visto expuestos a la llegada de hasta dos envíos de alto riesgo sin el preceptivo chaleco.
Desde el SUP creen que con la cantidad de partidas que se han gastado desde aquel año “en acciones menos importantes o prioritarias que las de salvaguardar la seguridad de sus agentes”, ya es hora de revisar y dotar a todos los funcionarios de su chaleco, independientemente de si son hombres o mujeres.
Entiende el sindicato que la protección de las delegaciones extranjeras en suelo español es una de las labores que tiene mayores riesgos potenciales y que sitúa a los integrantes de sus unidades de protección en una situación de “urgente necesidad” de los referidos materiales de protección.
El sindicato también reitera la necesidad de agilizar los trámites para adquirir chalecos femeninos ajustados a la forma y talla adecuadas. Aseguran que no es de recibo que una corporación como la Policía entregue chalecos que brindan protección, pero que “impiden la movilidad y el desarrollo normal del trabajo a las mujeres policía”.
El SUP emplaza al Ministerio del Interior a tomar medidas inmediatas y analizar la situación de las unidades y agentes que carecen de chalecos y dotar a los mismos de forma “urgente” del material necesario para custodiar a las personas y bienes “sin exponer sus vidas debido a una falta de medios” que se puede reparar cumpliendo lo dicho en 2018.
La organización de policías critica que el 30 % de los agentes carezca actualmente de esta “protección imprescindible”, al tiempo que asegura que la falta de chalecos antibalas afecta especialmente a las plantillas de Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Extremadura. “A todo esto le añadimos que seguimos en un nivel 4 (alto) de alerta antiterrorista y que la misma Dirección General de la Policía no cumple con sus propios oficios en los que ordena el uso obligatorio de chaleco antibalas y la necesidad de dotar de chaleco a todos aquellos que no lo posean”, apostilla.