Hoy: 22 de noviembre de 2024
El Rey don Felipe ha reclamado una España fuerte y unida y reivindica la Constitución de 1978 “como alma de nuestra democracia” durante el acto de apertura de la nueva legislatura. En el solemne acto no estaban los representantes de la mayoría de los partidos independentistas.
Las palabras del Rey Felipe VI tienen lugar en días convulsos de la política española tras los acuerdos del PSOE con separatistas para conseguir la presidencia a cambio de la amnistía y otras concesiones en materia de transferencias de gestión y económicas.
Don Felipe ha defendido España como nación y como “realidad compartida” y ha reivindicado que la defensa de la Constitución no supone “mirar atrás con nostalgia” sino reafirmar el logro que supuso la Constitución durante su discurso de apertura solemne de las Cortes.
Ante diputados y senadores, entre los que no estaban los representantes de ERC, EH Bildu y BNG, el monarca ha destacado que “desde hace siglos España ha sido una realidad compartida y edificada por mujeres y hombres de diversa procedencia social o geográfica con ideologías distintas” pero con la idea compartida de “un mejor país para todos”.
“Entendimiento, reconocimiento de las diferencias, superación de las divisiones y respeto”, recalca el monarca como actitudes que, ha dicho, fueron las que permitieron “abrir una nueva página de nuestra historia”, en referencia al pacto constitucional.
Felipe VI, que ha estado acompañado por la Reina Letizia y la Princesa de Asturias, ha puesto en valor la Constitución como “marco democrático” y que recoge toda una serie de valores que “no están anclados en el pasado y que deben proyectarse permanentemente hacia el futuro”. “La actual Constitución es el alma de nuestra democracia”, ha dicho don Felipe.
Asimismo, ha sostenido que “reivindicar el profundo significado” de la Transición “no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia ” sino que es “una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país y del mejor logro” que representa la Constitución.
El Monarca, que ha dedicado en buena medida su discurso a los jóvenes, a la generación de la Princesa Leonor, heredera de la Corona, ha recordado que para ellos “la democracia no es una aspiración, sino una realidad” que trae causa del “gran éxito colectivo de nuestra democracia, sustentada en la Constitución”, cuyos valores “deben proyectarse hacia el futuro”.
En su discurso el Rey ha recalcado: “Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos”, y de esta forma ha defendido la “búsqueda del entendimiento”, al tiempo que recuerda a los diputados que el pueblo español les ha confiado la tarea de que el pluralismo político impulse la mejora de las condiciones de vida.
El solemne discurso del monarca tiene lugar en días y semanas de profunda crispación por los acuerdos entre el PSOE y los independentistas que han permitido a Pedro Sánchez revalidar la presidencia del Gobierno.
De ahí que la presidenta de la Cámara baja, la socialista Francina Armengol, señalase que “la crispación, la polarización y el ruido es algo de lo que, en ocasiones, adolece el actual parlamentarismo, y nuestra obligación para con la sociedad es dar ejemplo, desde la transparencia y el respeto”.
Los diputados del PP y de Vox han rechazado aplaudir el discurso de Armengol al considerarlo “partidista”. Las menciones de la socialista balear en defensa del Gobierno de coalición generaron rumores en el hemiciclo y al final la bancada de la derecha ha declinado concederle el aplauso que sí le han proporcionado los parlamentarios del PSOE y de Sumar.
Algunos partidos independentistas —ERC, Bildu y BNG— no han acudido al hemiciclo.
El Rey ha aprovechado su discurso de apertura solemne de la XV Legislatura, marcada por una polarización política sin precedentes, para hacer un llamamiento a los diputados y senadores de los distintos partidos a la unidad y el entendimiento. “Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos”, ha dicho Felipe VI.
Y añade: “La búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias, unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que solo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos, fueron todas ellas ideas y actitudes determinantes para abrir una nueva página de nuestra historia”.
Al final de su discurso, el monarca ha deseado “acierto en el desempeño” a los diputados y diputadas del Congreso. Y se ha despedido en todas las lenguas cooficiales. También ha felicitado a Pedro Sánchez por resultar elegido presidente.