Hoy: 22 de noviembre de 2024
La Policía Nacional investiga el robo de 132 botellas de vino premium, valoradas en 150.000 euros, de la bodega del restaurante Coque de Madrid, de dos estrellas Michelin.
El robo en este local, regentado por los hermanos Sandoval, situado en la calle Marqués Riscal número 11 de la capital, tuvo lugar posiblemente la noche del sábado al domingo, aunque los hechos fueron denunciados en comisaría ayer martes a las 16:45 horas, ya que el local estuvo cerrado el domingo y el lunes 31.
Los asaltantes accedieron primeramente a una farmacia, abandonada desde hace un mes por jubilación del propietario. Fuentes policiales han explicado a FUENTES INFORMADAS, que los ladrones accedieron a un patio de luces para desde allí acceder al restaurante, a través de una puerta trasera. Una vez dentro solo tuvieron que romper el cristal de la bodega y hacerse con las 132 botellas exclusivas.
Además, los ladrones lograron inutilizar el sofisticado sistema de seguridad, por lo que la alarma no saltó. “Ha sido un robo de gran precisión. Supongo que tendrán inhibidores”, ha manifestado a los medios Rafael Sandoval, propietario del restaurante.
La Policía Nacional investiga ahora este robo y busca a los ladrones, que podrían pertenecer a una banda que se dedica a este tipo de atracos por encargo para vender los caldos a otros países, ya que se trata de “vinos muy exclusivos que tienen buena venta en el exterior”. Creen que los delincuentes podrían haber merodeado por la zona o comer en el local días antes.
Sandoval ha querido mandar un mensaje “de alerta” a sus compañeros restauradores y bodegueros. “Hay que comprender que hay un mercado negro en el mundo del vino y no hay que comprar a casas no oficiales. Esto hay que comunicarlo para que no suceda más. Somos una de las bodegas más importantes que hay en España y tenemos muchas medidas de seguridad, con imágenes que ya están en poder de la Policía”, ha indicado.
Por último, el dueño del restaurante, que está aún determinando el valor real de lo robado, se ha mostrado “preocupado y dolido” por lo ocurrido, “no por el tema económico, sino porque algunas botellas sustraídas pertenecían a su abuelo Coque, y de añadas especiales y muy viejas como la de 1925 o 1936. “Tenemos gran amargura por desprendernos de estas botellas que tanto aprecio las teníamos”, ha finalizado.