Hoy: 23 de noviembre de 2024
Una supertierra cubierta de océanos de lava y otro exoplaneta que no tiene atmósfera han sido elegidos como los primeros objetivos del telescopio espacial James Webb de la NASA. Uno de los planetas, conocido como 55 Cancrie, tiene temperaturas superficiales que alcanzan los 2 400 °C, muy por encima del punto de fusión de los minerales que forman rocas informa Muy Interesante. De ahí que los investigadores crean que el lado diurno está cubierto de lava; una lava que incluso podría caer en forma de lluvia. Situada a casi 150 000 kilómetros de distancia de la Tierra, esta supertierra, con un diámetro casi el doble que nuestro planeta, será el primer objetivo.
El segundo, un planeta sin atmósfera: LHS 3844 b. Este planeta orbita una estrella que es más pequeña y más fría que la estrella anfitriona de 55 Cancri e. No es lo suficientemente caliente como para que su superficie se derrita, y es poco probable que tenga una atmósfera sustancial, lo que significa que los científicos pueden analizar la roca sólida en su superficie.
Ambos “nos darán nuevas perspectivas fantásticas sobre los planetas similares a la Tierra en general, ayudándonos a aprender cómo podría haber sido la Tierra primitiva cuando hacía calor como lo son estos planetas hoy”, dijo Laura Kreidberg, del Instituto Max Planck de Astronomía, en un comunicado de prensa, según Muy Interesante.
El telescopio James Webb ha sido descrito como una ‘máquina del tiempo‘ que podría ayudar a desentrañar los secretos de nuestro universo. Se utilizará para observar las primeras galaxias que nacieron en el universo primitivo hace más de 13 500 millones de años.
Compuesto por 18 segmentos de espejos hexagonales, ensamblados en un gran espejo de 6,5 metros de ancho, será utilizado por equipos de astrónomos para estudiar una amplia variedad de fenómenos celestes, desde exoplanetas hasta agujeros negros.
Webb es capaz de mirar más lejos en la historia del universo que cualquier otro telescopio espacial anterior, en parte debido a su posición a 1,5 millones de kilómetros de distancia, en el punto Lagrange L2.
Estamos a apenas unas semanas de que James Webb entre en pleno funcion
¿150.000 kilómetros?