Carvajal es un personaje clave en el régimen de Nicolás Maduro y su extradición podría ayudar a destapar los vínculos entre el narcotráfico y la política venezolana
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, rechazó la demanda presentada por el ex jefe de la inteligencia militar venezolana, Hugo Carvajal, para impedir su extradición a Estados Unidos. Carvajal, tras esta decisión, se enfrenta a la posibilidad de una cadena perpetua en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
Carvajal es un ex general venezolano, que fue jefe de la inteligencia militar para Hugo Chávez y Nicolás Maduro. En 2019, Carvajal se unió a la oposición venezolana y apoyó a Juan Guaidó. Después de que éste fuese arrestado, Carvajal huyó a España.
Carvajal fue capturado en España, durante un operativo policial, tras meses de investigación. A partir de ese momento, ha librado una lucha para librarse de la posibilidad de la extradición que ahora parece inevitable.
El ‘Pollo’ Carvajal, durante el proceso de juicio, hizo entrega de los contratos originales de hasta 6,7 millones de dólares, con la firma del propio Hugo Chávez destinados a la Fundación CEPS.
La condena
En Estados Unidos, Carvajal enfrenta cargos de tráfico de drogas y armas. El gobierno estadounidense afirma que Carvajal ayudó al gobierno venezolano a traficar cocaína y armas a Estados Unidos. Carvajal ha negado todos los cargos.
Hasta ahora, no se han encontrado pruebas de que Carvajal sea un prisionero político, y que su extradición a Estados Unidos no violaría sus derechos humanos. No hay posibilidades de apelación, ya que La decisión del TEDH es definitiva.
La extradición de Carvajal a Estados Unidos es un paso importante en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en Venezuela.
Carvajal es un personaje clave en el régimen de Nicolás Maduro, y su extradición podría ayudar a destapar los vínculos entre el narcotráfico y la política venezolana.
La extradición de Carvajal también, ademas de ser un revés, es un mensaje contundente para otros funcionarios venezolanos implicados en el narcotráfico y la corrupción. El mensaje es claro: no hay impunidad para los que han violado la ley.