Muchas personas siguen cometiendo el mismo error sin darse cuenta: conectar una memoria USB desconocida a su ordenador sin pensar en las consecuencias. Lo que parece un gesto simple y cotidiano puede poner en peligro tu información, tu equipo e incluso tu privacidad, según informa Excelsior.
En ocasiones, estos dispositivos son encontrados en la calle, entregados en eventos promocionales o prestados por alguien más. Lo preocupante es que detrás de una USB aparentemente inofensiva puede ocultarse una amenaza: desde virus hasta herramientas de espionaje que se activan apenas los conectas.
Actualmente, los ciberdelincuentes han convertido las memorias USB en armas silenciosas. Al ser conectadas, muchas ejecutan archivos automáticamente, sin que el usuario haga clic en nada. Así se instalan virus, malware o troyanos que se quedan trabajando en segundo plano.
Además, hay memorias capaces de robar documentos, fotos, contraseñas y hasta registrar lo que escribes. Peor aún, existen versiones conocidas como “USB asesinos”, diseñadas para soltar una descarga eléctrica y dañar físicamente tu equipo, dejándolo completamente inutilizable.
Este tipo de ataques pueden ocurrir en casa, oficinas, escuelas y bibliotecas. En cuestión de segundos, tu computadora puede quedar comprometida o incluso destruida.
Para evitar estos riesgos, los expertos recomiendan no conectar dispositivos USB de procedencia desconocida. También es vital tener un antivirus actualizado, desactivar la ejecución automática de archivos y escanear cualquier memoria antes de abrirla. La precaución es tu mejor aliada en un entorno digital cada vez más riesgoso.
En conclusión, la próxima vez que encuentres una memoria USB tirada o te ofrezcan una sin contexto claro, piénsalo dos veces. Lo que parece un simple gesto puede terminar siendo un ataque directo a tu información personal.