El Ministerio de Cultura mantiene su voluntad de de extinguir la Fundación Franco como una acción «prioritaria»

La institución ha respondido al Ejecutivo y asegura que darán «batalla legal» en los tribunales

El Ministerio de Cultura ha confirmado que está trabajando en la extinción de la Fundación Francisco Franco ya que entiende que es «prioritario» aplicar la Ley de Memoria Democrática, según ha señalado a Europa Press un portavoz del departamento dirigido por Ernest Urtasun.

«Estamos trabajando en este proceso porque una de las prioridades del Ministerio de Cultura es aplicar la Ley de Memoria Democrática y una de las cosas concretas es ésta», ha indicado este mismo portavoz, en alusión al anunciado proceso de extinción de la Fundación planteado por el Gobierno.

Todavía no hay una fecha firme para el cierre

Por otra parte, desde el propio organismo confirman que todavía no han concretado un plazo para llevar a cabo el cierre de la Fundación. No obstante, sí han reiterado que es un asunto que se ejecutará desde el Ministerio de Cultura.

Este mismo viernes, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha asegurado que la Fundación Francisco Franco se encuentra en sus «últimos días», precisando que el Ejecutivo no pretende ilegalizarla sino extinguirla.

La propia fundación ha respondido a las declaraciones del Gobierno, advirtiendo de que el Ejecutivo se enfrentará a una «dura lucha» en los tribunales si acomete cualquier medida que la extinga y les ha acusado de utilizar a Franco para «desviar la atención», según ha indicado el director de la misma, el general Juan Chicharro, en declaraciones a Europa Press.

Cabe destacar que la FNFF cambió sus principios en el registro del Ministerio de Justicia el pasado 26 de junio para protegerse tras la aprobación de la Ley. Así, ahora manifiesta que velará «por el máximo respeto a las víctimas de cualquier significación del periodo de la historia de España comprendido entre 1931 y 1977». Sin embargo, desde el Ejecutivo consideran que estos cambios no son suficientes para eliminar la condición antidemocrática de la fundación.