Daniel Craig regresa a la saga Puñales por la espalda para enfrentarse a un nuevo enigma en Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery (Puñales por la espalda: De entre los muertos).
“Cada vez que lo interpreto supone un desafío”, admite el actor británico en una entrevista. Lejos de sentirse abrumado, Craig asegura que abraza los nuevos matices de un personaje que vuelve a las andadas. Para él, el principal encanto de Benoit Blanc, a quién interpreta, reside en que “él mismo es un poco misterioso”. Una cualidad que procura preservar en cada aparición en pantalla.
“No lo conocemos más que en las dos últimas películas, pero creo que es parte de su atractivo”, señala el actor, subrayando la importancia de mantener cierto enigma alrededor del detective.
En esta nueva entrega, según recoge el Diario de Yucatán, el “mejor detective del mundo” se enfrenta a un caso de asesinato marcado por un fuerte conflicto teológico. La historia se desarrolla en el interior de una parroquia, donde el controvertido monseñor Jefferson Wicks, interpretado por Josh Brolin, aparece muerto con un cuchillo en la espalda en pleno sermón. A partir de ahí, Blanc debe adentrarse en una compleja red de secretos, tensiones y relaciones cruzadas entre los excéntricos miembros de la congregación. Todos ellos posibles sospechosos.
Asimismo, el reparto se completa con Josh O’Connor en el papel del reverendo Jud Duplenticy, un exboxeador reconvertido en sacerdote católico. También, Glenn Close como Martha Delacroix; Andrew Scott en el papel de Lee Ross; y Thomas Haden Church como Samson Holt, entre otros intérpretes.
Según Craig, este caso supone un paso más en la evolución del personaje. Blanc tiene en esta película “un viaje más profundo, tiene una revelación a través de otra persona, de una amistad que se forma consigo mismo y con el padre Jud”, explica el actor.
Detrás de la cámara vuelve a situarse el cineasta estadounidense Rian Johnson, quien reconoce que la idea de ambientar una novela policíaca en la actualidad siempre le ha resultado especialmente atractiva. Indica en una entrevista con EFE:
«Creo que una de las cosas que me entusiasmaba de esta serie (de películas) era que, bueno, soy un gran seguidor de las novelas policíacas, y normalmente la mayoría de las que veía de pequeño eran de época ambientadas en el pasado»
La película bebe de las raíces góticas y del terror propias del género de misterio. Johnson se inspira en autores clásicos como Edgar Allan Poe, Arthur Conan Doyle, John Dickson Carr y Agatha Christie. Trasladar ese estilo narrativo al presente, explica, “significa que habrá aspectos sociales y controversia, pero especialmente con esta película, que habla de fe y religión”.
Se trata de un terreno delicado, que el director asegura haber abordado:
«Con un espíritu generoso y con un espíritu que no fuera didáctico ni señalara a nadie, sino que hablara sobre lo bueno y lo malo de esta parte particular de la humanidad»
Tras haber resuelto ya varios misterios casi imposibles e impartido justicia en los casos más complejos de su carrera, surge inevitablemente la pregunta de qué más le queda por hacer a Benoit Blanc. La respuesta llega entre risas de Craig y Johnson: posiblemente “la primera misión tripulada a Marte”.