El juicio

4 de junio de 2023
1 minuto de lectura
Barco velero. | Fuente: PxHere

Se van los barcos, pasan los tiempos, nos moriremos un día y los pájaros seguirán cantando. Cualquier estremecimiento dura un instante… Así se suceden los árboles y las costumbres, mientras siguen eternos e imprescindibles en el Sinaí los Mandamientos.

No es un juicio de afuera el que nos viene si no los cumplimos. El veredicto llega del propio corazón que se duele al no haber acertado con el equilibrio que los mandamientos ofrecen. El juicio de Dios sobre el hombre es una sentencia de exagerado amor a su modo, que sólo corrige y como padre educa. La condena es de uno mismo, viendo cómo la felicidad se la lleva el río sin que vayamos en las aguas. Cristo nunca censura, en todo caso se lleva nuestra sombra.

Como Noé, construyamos una barca grande que nos aleje de los miedos y nos salve de las indiferencias.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

¡Un sapo bigotudo! La lección de la charca mágica: el equilibrio entre el juego y la preparación

"El hombre que se atreve a malgastar una hora de tiempo no ha descubierto el valor de la vida."…

Los Estados Unidos de América de Trump

La era en la que Estados Unidos afianzaba alianzas e instituciones internacionales, defendía la democracia y los derechos humanos, y…

Cuando la ciencia nos adelanta

Avances que prometen futuro, pero exigen conciencia social y humana…

La pregunta no es si Trump va a por Maduro sino cuándo ordenará el ataque de su flota

Trump prepara el asalto del gobierno de Venezuela. ¿Será Madrid para Venezuela lo que Miami fue para Cuba?…