Hoy: 22 de noviembre de 2024
Según las cadenas saudíes Al Arabiya y Al Hadath, el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han alcanzado un “acuerdo preliminar de principios”. En la ciudad de Yedá, ambas partes del conflicto se comprometen a permitir el paso de ayuda humanitaria y el movimiento de los civiles que huyen de las zonas calientes de los enfrentamientos. El país anfitrión, Arabia Saudí, y EE UU median en las negociaciones.
También respetarán las treguas por razones humanitarias, para facilitar el trabajo de agentes nacionales e internacionales. Además, prometen no atacar a sanitarios ni a ningún otro civil ni infraestructuras públicas.
Según la OMS, la guerra ha acabado con más de 600 vidas. Estalló el 15 de abril, en el contexto de la tensión en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas. El principal escollo está en qué bando manda sobre el otro.
El actual presidente de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, comanda el Ejército. Luchó con el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, para derrocar la dictadura de tres décadas de Omar Hasán Ahmad al-Bashir en 2019. También en 2021 hicieron un golpe de Estado contra el gobierno civil de Abdalá Hamdok. Sin embargo, tras un intento de restablecer otra transición hacia un ejecutivo del mismo tipo que este, se ha desatado el conflicto entre los militares.
Como anécdota, los generales enfrentados, al-Burhan y Dagalo, han ascendido en el poder gracias al apoyo de los países del Golfo. De hecho, lideraron batallones dentro de la coalición comandada por Arabia Saudí en Yemen.