Hoy: 3 de diciembre de 2024
Hace ocho años se tuvo conocimiento del posible homicidio de una persona, cuando los familiares de un vecino de Alborea, de 70 años de edad, comenzaron a preocuparse al no haberlo visto durante algunos días por la localidad. Por este motivo uno de los sobrinos accedió a su vivienda, hallando el cuerpo sin vida de su tío tendido en el suelo de la cocina. Una vez llegaron los agentes de la Guardia Civil apreciaron que la muerte podría haber sido violenta, por lo que se planteó la hipótesis de un posible homicidio.
Pues bien, ocho años después y dentro del marco de la operación AVALON, han detenido a dos personas como presuntas autoras de un delito de homicidio y otro de robo con violencia en casa habitada, ocurridos en la localidad albacetense de Alborea en el mes de noviembre de 2014.
Por tal motivo, iniciaron la inspección técnico-ocular de la vivienda la cual apuntó a que los autores habían accedido al inmueble con la intención de robar. Por otro lado, en la autopsia practicada a la víctima, los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Albacete apreciaron que el cuerpo presentaba múltiples traumatismos que constituían la causa directa de su muerte.
Como con secuencia de la muerte violenta se realizó un estudio completo del cadáver logrando, gracias al minucioso trabajo de los facultativos, hallar restos de ADN perteneciente a uno de los presuntos autores.
Igualmente, del trabajo realizado por el personal del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil sobre las muestras obtenidas en la autopsia concluyó que esos restos genéticos eran coincidentes con otros no identificados encontrados en un robo con fuerza ocurrido en el interior de un domicilio de la localidad de Teruel.
Esa línea de investigación permitió identificar a un varón de nacionalidad rumana relacionado con los hechos investigados en la capital turolense, que había estado residiendo y mantenía vínculos con la comarca de la Manchuela, en la que se ubica la localidad de Alborea, escenario del homicidio investigado.
Ante tales circunstancias, se analizaron más de 2.000 perfiles en distintas redes sociales pertenecientes al círculo familiar, laboral y de amistades del sospechoso, consiguiendo acotar un reducido grupo de personas como posibles participantes en la muerte del vecino. El resultado de ello fue la identificación de otro varón de nacionalidad rumana que, en base a los diversos indicios, pudiera tener relación directa con el homicidio investigado a falta de la comprobación de datos genéticos.
Los intentos de localización de esta persona llevaron a saber que posiblemente se encontrase afincado en Rumanía o Centroeuropa, por lo que se hubieron de buscar alternativas para conseguir una muestra biológica. Así, el desarrollo de la investigación localizó una muestra genética del sospechoso ubicada en un banco de sangre de los servicios de salud de la Comunidad Valenciana. Tras obtener la preceptiva autorización judicial, se realizó el cotejo de esa muestra de sangre con la genética hallada en el cuerpo sin vida de la víctima, resultando finalmente coincidentes.
Identificada la persona a la que correspondían los restos genéticos extraídos del cuerpo de la víctima, la Autoridad Judicial emitió una orden europea de detención y entrega y se activó su búsqueda internacional.
Tras la emisión de esta orden, se pudo determinar que el requisitoriado se encontraba en Rumanía, por lo que la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Rumanía efectuó intensas gestiones con la Unidad Central de Fugitivos de la Policía Rumana, consiguiendo su localización y detención.
Además, esas gestiones de colaboración posibilitaron que agentes de la Benemérita se trasladaran desde España hasta Bucarest para la continuación de las investigaciones.
Una vez detenido y extraditado este primer detenido hasta territorio nacional español, se pudo corroborar su participación en el homicidio investigado y se obtuvieron nuevos indicios sobre la participación del primer sospechoso encartado en las actuaciones, sobre el que, además, recaían otros datos incriminatorios. Como consecuencia de ello y dado que se encontraba fugado y en paradero desconocido, la autoridad judicial emitió una orden internacional de detención que generó un señalamiento internacional de los llamados “Red Notice”, a través de Interpol, como persona buscada por su implicación en delitos graves.
De igual forma que en el caso anterior, la emisión de esa orden de búsqueda internacional posibilitó determinar su posible ubicación en territorio inglés, por lo que la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Reino Unido, pudo establecer un dispositivo de búsqueda, junto con la National Crime Agency “NCA”, que dio rápidamente con el paradero del fugado, siendo detenido y posteriormente trasladado hasta territorio español por agentes de “Interpol”.
Con la puesta a disposición de ambos requisitoriados ante las autoridades judiciales españolas, los investigadores han dado por cerrada una investigación de más de siete años en la que ha quedado totalmente esclarecido un delito grave de homicidio que conmocionó en su momento a la pequeña localidad albaceteña de Alborea.
En las distintas fases de la operación AVALON, dirigida por el Área de Delitos Contra las Personas, de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia albaceteña, han contado con la intervención de numerosos servicios, entre ellos de forma destacada el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística en cuanto a las funciones relativas a los análisis genéticos. Se ha contado también con la colaboración de agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Teruel en el intercambio de información y destaca la colaboración prestada por las Agregadurías de Interior de las Embajadas de España en Rumanía y en Reino Unido, quienes tras solicitudes de la Unidad Técnica de Policía Judicial del Instituto Armado han completado las conexiones con la “Politía Criminale” del país rumano, así como la National Crimen Agency “NCA” inglesa, para la detención de los autores.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de la localidad albaceteña de Casas Ibáñez, decretándose prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos detenidos.