Hoy: 23 de noviembre de 2024
Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado día 15 de septiembre, en Barcelona, a un fugitivo bosnio en virtud de una Orden Internacional de Detención para Extradición emitida por las autoridades de Bosnia y Herzegovina. Estaba buscado por su presunta participación en crímenes de guerra relativos a torturas cometidas durante el conflicto bélico de los Balcanes en los años 90.
La detención se materializó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia en nuestro país de este prófugo de la justicia buscado a nivel internacional. El arrestado fue localizado en Barcelona y utilizaba una identidad falsa, pudiendo los agentes constatar su identidad real procediendo, así, a su detención.
En febrero del presente año las autoridades bosnias emitieron esta Orden de Detención e Ingreso en Prisión para la localización del buscado, con objeto de ejecutar el procedimiento judicial de extradición y poder ser enjuiciado. Según los agentes de la Policía Nacional el detenido se encontraba en territorio español desde hacía más de un año.
Tras declaraciones de distintos testigos en Bosnia y Herzegovina ante las autoridades encargadas de perseguir estos hechos delictivos, al acusado se le relaciona con presuntos delitos de torturas cuando ejercía sus funciones de guardia y custodia en un campo de concentración en el país. Los hechos se enmarcan durante el conflicto bélico en territorio de la antigua Yugoslavia, a principios de los años 90. Los presuntos hechos delictivos que se le imputan se desarrollan más concretamente en el marco de un conflicto étnico-religioso.
La operación realizada por la Comisaría General de Información ha contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de Barcelona. En el día de ayer el detenido fue puesto a disposición judicial, decretando el Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional su ingreso en prisión.
La masacre de Srebrenica, también conocida como genocidio de Srebrenica, consistió en el asesinato de unas 8000 personas de etnia bosnia musulmana en la región de Srebrenica, en julio de 1995, durante la guerra de Bosnia por parte de serbios de Bosnia y elementos provenientes del hasta entonces Ejercito Popular Yugoslavo (JNA).
Dicho asesinato masivo, llevado a cabo por unidades del Ejercito de los Srebios de Bosnia (VRS), bajo el mando del general Ratko Mladić, así como por un grupo paramilitar serbio conocido como «Los Escorpiones», se produjo en una zona previamente declarada como «segura» por las Naciones Unidas ya que en ese momento se encontraba bajo la supuesta protección de 400 cascos azules neerlandeses.
Aunque se buscaba supuestamente la eliminación de los varones bosnios musulmanes, la masacre incluyó el asesinato de niños, adolescentes y ancianos, con el objetivo de conseguir la limpieza étnica de la ciudad.
Tras los Acuerdos de Dayton, que pusieron fin a la guerra, Srebrenica quedó ubicada en la subdivisión del país denominada República Srpska, que agrupa al 90% de los serbios de Bosnia.
En su sentencia condenatoria del general serbobosnio Radislav Krstić, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (ICTY), calificó los acontecimientos de Srebrenica como un acto de genocidio, ya que este hecho constituye el mayor asesinato masivo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La lista de las personas asesinadas o desaparecidas elaborada por la Comisión Federal de Personas Desaparecidas incluye 8373 nombres.
Los dos máximos responsables del genocidio fueron capturados por el Gobierno de Serbia, sucesor legal del Gobierno de Yugoslavia. Tras años de presión de la comunidad internacional, las autoridades responsabilizaron del genocidio, al presidente de la República Srpska, Radovan Karadzic, detenido el 21 de julio de 2008; y al comandante en jefe del VRS, Ratko Mladic, detenido igualmente el 26 de mayo de 2011.