Hoy: 22 de noviembre de 2024
La Guardia Civil y la Policía Nacional, en colaboración con Europol, han capturado a dos hombres y una mujer por la muerte de cinco migrantes que fueron lanzados al mar el pasado 29 de noviembre frente a la costa de Cádiz.
Según las investigaciones, los traficantes ahora bajo custodia forzaron a los migrantes a saltar al mar desde una embarcación de alta velocidad, utilizando la violencia y amenazándolos con un machete.
Estos migrantes, muchos de los cuales no sabían nadar, se vieron enfrentados a las fuertes corrientes y al frío de la zona en ese momento. La embarcación transportaba al menos a 37 personas que habrían pagado entre 3.000 y 12.000 euros por el viaje para ingresar a España desde Kenitra, Marruecos.
Inicialmente se recuperaron cuatro cuerpos sin vida, y días después se encontró un quinto, que tuvo que ser identificado mediante pruebas de ADN obtenidas de sus familiares en Marruecos en colaboración con una organización no gubernamental.
La investigación, llevada a cabo por la Guardia Civil y la Policía Nacional, comenzó después de que se informara sobre los hechos ocurridos frente a la costa de Cádiz, entre San Fernando y Chiclana.
Una embarcación de alta velocidad, con más de 30 migrantes amontonados a bordo, desembarcó forzosamente a algunos de los migrantes frente a la playa de Camposoto, obligando a los demás a saltar al agua en una zona con corrientes fuertes y donde no podían tocar fondo.
Posteriormente, la embarcación se dirigió hacia la entrada del caño de Santi Petri, con nueve personas aún a bordo que se habían aferrado a la embarcación por temor a ahogarse al no saber nadar.
Estas personas fueron obligadas a saltar al agua bajo amenaza de un machete, incluso cortando algunos cabos a los que se aferraban como último recurso. Una vez deshicieron de ellos, la embarcación se alejó rápidamente de la zona.
Testigos que se encontraban en una embarcación recreativa presenciaron el incidente y se acercaron para rescatar a los migrantes, logrando salvar a algunos, mientras que otros perdieron la vida.
La operación conjunta, denominada “Phantom-Yamal”, ha permitido rastrear el itinerario desde Marruecos y determinar el pago realizado por los migrantes, que oscilaba entre 3.000 y 12.000 euros.
Como resultado de la investigación, se realizaron tres registros domiciliarios en Cádiz y Granada este mes de marzo, lo que llevó a la detención de dos hombres, de 45 y 39 años, uno de ellos presuntamente el capitán de la embarcación, y una mujer de 46 años. Se les imputan delitos que incluyen organización criminal, violación de los derechos de los ciudadanos extranjeros, homicidio, lesiones y contrabando.
Durante la investigación, se contó con el respaldo técnico de Europol, que proporcionó dos analistas del centro europeo contra el tráfico ilícito de personas.
La operación, aún en curso y con posibilidad de futuras acciones, fue supervisada por el Juzgado de Instrucción nº3 de San Fernando con la colaboración de la Fiscalía de Cádiz y los letrados de la Administración de Justicia.