Hoy: 22 de noviembre de 2024
Una operación conjunta llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra y EUROPOL ha logrado desmantelar una organización criminal que ha introducido cerca de 100.000 monedas falsas de dos euros en el mercado español y alrededor de 400.000 en otros países europeos, todas de una calidad notable. La red criminal estaba siendo investigada y estaba compuesta mayoritariamente por ciudadanos chinos.
La investigación, que se inició en 2018, se ha enfrentado a numerosos obstáculos debido al hermetismo de la organización, la dificultad para rastrear la moneda falsa y la movilidad constante de los talleres de fabricación. A lo largo de estos años, se han realizado varios arrestos y se ha logrado desmantelar un taller de fabricación situado en un municipio de la provincia de Toledo, que cumplía con las condiciones ideales para la producción de monedas falsas.
Las primeras sospechas surgieron en septiembre de 2018, cuando se descubrió una red dedicada a la producción y distribución de monedas falsas de dos euros. Las investigaciones posteriores revelaron una serie de incautaciones con características similares entre 2018 y 2021, lo que llevó a los agentes a sospechar que se trataba de la misma organización.
La actividad delictiva de la organización se caracterizaba por la nacionalidad de sus miembros, el método utilizado y la calidad de las monedas falsas. Los implicados solían frecuentar salones de juegos y casinos, donde introducían grandes cantidades de moneda falsa en máquinas que funcionaban con monedas de dos euros.
La dificultad de la investigación radicaba en la opacidad de las organizaciones chinas, la falta de rastreo de la moneda falsa y la movilidad constante de los talleres de fabricación. Los miembros de la organización producían las monedas en períodos cortos de tiempo y luego las distribuían rápidamente antes de trasladarse a otro lugar.
En marzo de 2024, se produjo un importante avance en la investigación cuando la Policía Municipal de Madrid detuvo a tres ciudadanos chinos en posesión de una gran cantidad de monedas falsas de dos euros. Este hallazgo llevó a los investigadores a una localidad en la provincia de Toledo, donde se ubicó un taller que podría ser el lugar de producción de las monedas incautadas.
Tras intensas gestiones policiales, se logró desmantelar el taller, confiscando numerosos equipos y materiales utilizados en la fabricación de monedas falsas. Esta operación culminó con la detención de diez personas de nacionalidad china y la clausura del taller, considerado el más grande de su tipo en España y Europa en la última década.