La droga llegaba a puertos portugueses en contenedores comerciales y desde allí era transportada por carretera a diferentes puntos de España
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Judicial de Portugal, ha detenido a cuatro personas implicadas en una organización dedicada al tráfico de drogas procedente de Sudamérica, utilizando estructuras empresariales para su introducción en España. En la operación se incautaron 70 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de paneles fotovoltaicos.
La droga llegaba a puertos portugueses en contenedores comerciales y desde allí era transportada por carretera a diferentes puntos de España. La investigación comenzó tras tener conocimiento de una organización que introducía cocaína oculta entre mercancías legales a bordo de contenedores. Los detenidos utilizaban estructuras empresariales dedicadas a la compraventa para la importación de estos productos. Un día antes de la llegada del contenedor, contactaban con el conductor para cambiar el destino final de la mercancía.
El 10 de abril, los agentes identificaron un contenedor procedente de Panamá en el puerto de Sines, Portugal, importado por una empresa valenciana. La inspección reveló paneles fotovoltaicos, estructuras de poliestireno, mallas y estructuras de hierro, dentro de los cuales se encontraron 60 paquetes rectangulares de cocaína. Este hallazgo llevó a la puesta en marcha de un dispositivo conjunto para seguir el recorrido de la droga y detener a los responsables.
Tras varias horas de vigilancia, el contenedor fue trasladado en un camión hasta una nave en Cáceres, donde cuatro individuos comenzaron a descargar la mercancía. En ese momento, los agentes procedieron a su detención, desarticulando así la red de tráfico de cocaína.
La cooperación internacional y la utilización de inteligencia artificial fueron claves para el éxito
La operación destaca la creciente sofisticación de las redes de narcotráfico, que utilizan empresas fachada y técnicas avanzadas para eludir la detección. La cooperación internacional y la utilización de inteligencia avanzada fueron claves para el éxito de esta intervención. Las autoridades continúan investigando posibles conexiones y ramificaciones de esta red en otros países europeos, subrayando la importancia de la colaboración transnacional en la lucha contra el narcotráfico.
Las detenciones y la incautación de la droga representan un golpe significativo a la organización criminal, reduciendo su capacidad operativa y enviando un mensaje contundente sobre el compromiso de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Esta operación se enmarca dentro de una serie de acciones coordinadas a nivel europeo, que buscan desmantelar las principales rutas de entrada de cocaína en el continente.
Además, se están llevando a cabo investigaciones para identificar y detener a otros miembros de la organización que podrían estar operando en la sombra. Las autoridades también están analizando el modus operandi utilizado por esta red para mejorar las estrategias de detección y prevención en futuras operaciones. Este caso subraya la necesidad de mantenerse un paso adelante de las organizaciones criminales, adaptando continuamente las tácticas policiales y fortaleciendo la cooperación internacional.