En la carretera M-40 de Madrid, un radar fijo se ha convertido en el más sancionador de toda España. Durante 2024, este dispositivo registró nada menos que 74.873 multas por exceso de velocidad, lo que equivale a unas 204 sanciones diarias. Así lo refleja un informe de la Asociación de Automovilistas Europeos (AEA), que analiza cada año los datos de los radares fijos gestionados por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Aunque este radar es el que más multas pone, la Comunidad de Madrid no es la región con más infracciones. En total, se tramitaron 340.963 sanciones por velocidad en Madrid, un 11% menos que el año anterior. Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana son las comunidades con mayor número de multas por velocidad en España.
Según ha informado 20 minutos, la DGT gestionó más de 3,4 millones de multas por exceso de velocidad en 2024, un 4% más que en 2023. Sin embargo, en Madrid, pese a tener varios radares muy activos, las multas disminuyeron ligeramente.
El radar más ‘activo’ está ubicado en el kilómetro 20,2 de la M-40, cerca de Mercamadrid. Aunque sigue siendo el que más multas pone, su actividad bajó un 36,6% el último año. Otro radar importante también está en la M-40, en el kilómetro 52,7, detectando más de 33.000 infracciones en 2024.
Además, Madrid cuenta con otros radares entre los más sancionadores de España, situados en autopistas como la A-4, A-2, A-3 y A-5, principalmente en puntos de acceso o salida de la capital.
Desde la Asociación de Automovilistas Europeos critican que los radares se usan más para recaudar que para prevenir accidentes. Mario Arnaldo, presidente de AEA, señala que la mayoría de las multas se ponen en autopistas, pero la mayoría de los accidentes con víctimas ocurren en carreteras secundarias, donde hay menos controles.
Esto abre el debate sobre si la política de radares realmente mejora la seguridad vial o simplemente sirve para aumentar la recaudación. Lo importante sería usar estos dispositivos para evitar accidentes y no solo para poner multas.