Cuesta siglos

Cuesta siglos entender que se muera un campo de rosas sin que nadie las huela. Cuesta siglos mirar cómo se balancea la luz con el viento y que no haya tarros que enfrasquen para la noche su presencia. Cuesta siglos comprender que para todo crecimiento haya que sufrir sin que alguien nos dé una explicación, sólo el rizado ramaje de la vida. Cuesta siglos olvidar a la gente que se ama sin que nada cicatrice la herida, sin que el tiempo no permita siquiera el consuelo de las lágrimas. Cuesta siglos aceptar la ruindad de los que matan por capricho, porque son los que promueven las guerras, los que ven morir sin sacarse un pañuelo. Cuesta siglos ver cómo sufren los que no tienen nada y nada esperan de los que tienen mucho…

Parece que hiciera siglos de las últimas elecciones engañosas en Venezuela. Las naciones decentes se llevan las manos a la cabeza, pero las bajan en seguida. La oposición de allí está dejando la voz y el alma en las copas del tiempo sobre una multitud bañada en la sangre de la más cruel injusticia.

A los que tenemos corazón nos cuesta siglos explicar el por qué no puede hacerse nada … ¿Y si algún día nos tocara a nosotros?