Los procesados no pueden comunicarse ni acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante 10 años
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha dictado una condena de siete años de prisión para cada uno de los dos miembros de una familia, padre e hijo, por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones. Ambos intentaron matar a tiros a un hombre e hirieron a otro que trató de mediar en una discusión entre familias en el Barrio de la Pedrera de Villena, el 3 de junio de 2016.
Además de la pena de prisión, la Sala ha establecido una prohibición para que los condenados no puedan comunicarse ni acercarse a menos de 300 metros de las víctimas. Esta restricción será de 10 años respecto del hombre al que intentaron matar y de cinco años para el hombre que resultó lesionado. Asimismo, deberán indemnizar conjuntamente con 60.000 euros a la víctima del intento de homicidio y con 3.000 euros al hombre herido por las lesiones temporales y las secuelas físicas sufridas.
La sentencia también absuelve al padre y al hijo del delito de tenencia ilícita de armas, ya que los informes de los peritos en balística no pudieron acreditar la comisión de dicho delito por parte de los condenados. Esta decisión se basa en la falta de pruebas concluyentes sobre el uso de las armas por los dos hombres.
Los hechos se iniciaron la tarde del 3 de junio de 2016 cuando una mujer, hermana e hija de los condenados, fue a casa de una de las víctimas en el Barrio de la Pedrera de Villena para pedir explicaciones sobre un asunto familiar. El encuentro terminó en un enfrentamiento, provocando una escalada en el conflicto familiar.
Horas más tarde, varios familiares de la mujer, incluyendo a los condenados, se presentaron en la misma vivienda armados con al menos cuatro pistolas. Comenzaron a disparar al aire a pesar de que la víctima estaba en la puerta de su domicilio, con el riesgo de que alguno de los tiros lo alcanzara.
Un amigo de ambas familias intentó mediar en el conflicto
En ese momento, un amigo de ambas familias, al enterarse de lo sucedido, llegó al lugar con la intención de mediar en el conflicto. Al ver que la vida de la víctima estaba en peligro, trató de protegerlo y le llevó a un corral contiguo a la vivienda. Sin embargo, uno de los disparos dirigidos al hombre que discutía con los tiradores impactó en el mediador, hiriéndolo en el hombro. Este hombre tuvo que abandonar el lugar para recibir asistencia médica.
La otra víctima, que había buscado refugio en el corral, salió y se enfrentó al grupo de agresores, incluyendo a los condenados, quienes comenzaron a dispararle con la intención de matarlo. El hombre recibió dos impactos de bala, uno en el abdomen y otro en el tórax, poniendo en grave riesgo su vida y requiriendo tratamiento quirúrgico. Tardó 89 días en recuperarse de las heridas, que le dejaron varias cicatrices como secuelas.
El mediador que intentó interceder entre ambas familias sufrió una herida superficial en el hombro izquierdo y tardó 24 días en sanar.