Hoy: 26 de diciembre de 2024
La sección 6ª de la Audiencia de Barcelona ha dictado una sentencia que recoge el acuerdo de conformidad y condena a un Guardia Civil a 15 meses de prisión, multa de 9 meses con cuota diaria de 6 euros e inhabilitación especial para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre por tiempo de 5 años superior a la pena impuesta.
La sentencia ha sido dictada por un caso donde se juzgó al Guardia Civil mencionado por la publicación de informaciones falsas y discriminatorias (fake news).
Además, el tribunal impone al condenado a clausurar sus perfiles en redes sociales con prohibición de abrir otros nuevos con contenidos discriminatorios.
El acusado ha admitido que colgó el 1 de julio de 2019 un vídeo de una brutal agresión a una joven, haciendo creer que se trataba de imágenes de una violación que había ocurrido recientemente en Canet de Mar (Barcelona).
El vídeo, de 45 segundos y que fue visualizado 21.900 veces, mostraba a un hombre agrediendo brutalmente a una mujer, a patadas y puñetazos, tras lo que intentaba bajarle los pantalones para acabar agarrándola del pelo y arrastrándola por el suelo.
“Aquí tenéis el vídeo del MENA marroquí de Canet de Mar, a esos que le vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más INRI la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquíes no saldrán en los medios”, rezaba el tuit que acompañaba el vídeo.
La grabación, no obstante, no tenía relación alguna con la agresión sexual ocurrida en Canet de Mar, sino que era un vídeo de una paliza ocurrida en China en junio de 2019 que había sido difundido por las autoridades de ese país para lograr identificar a su autor mediante la colaboración ciudadana.
Tal y como mantenía la Fiscalía, el agente ha admitido que actuó “movido por su animadversión y rechazo a los inmigrantes extranjeros de origen marroquí, y entre ellos a su sector más vulnerable, como son los menores no acompañados”.
De hecho, el perfil de Twitter del acusado incluía numerosas publicaciones xenófobas e informaciones deformadas o falsas sobre los inmigrantes en general, además de símbolos como la cruz celta -habitualmente utilizada por ultras, nazis y supremacistas- y el lema del Ku Klux Klan “debemos asegurar la existencia de nuestra raza y un futuro para los niños blancos”.
Por orden judicial tras la presentación de la querella, se cerraron los perfiles de Twitter y Facebook del acusado, quien la semana pasada aceptó también cerrar su Instagram con el fin de facilitar la conformidad que se ha formalizado este martes.
Las discriminaciones que se suceden en las redes sociales mantienen en alerta al servicio contra los delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Barcelona. Dentro de éstos, en los últimos años se ha constatado un aumento de las ‘fake news’, noticias falsas que tienden deliberadamente a aprovechar incidentes de actualidad de fuerte impacto para trasladar a la audiencia prejuicios o intentar desprestigiar a algún colectivo, en muchas ocasiones acompañado de material audiovisual inveraz o tergiversado.