La Sección Quinta de la Audiencia de Valencia ha dictaminado una sentencia condenatoria que impone una pena de 10 años de prisión a un individuo por el delito de agresión sexual cometido el 12 de noviembre de 2022 en el antiguo cauce del río Turia, en la capital provincial.
El tribunal considera al acusado como autor de un acto de agresión sexual, subrayando la utilización de violencia y agravando la situación al destacar el aprovechamiento de las circunstancias del lugar para facilitar el delito y asegurar su impunidad. Este hecho llevó al tribunal a imponer una pena significativa al considerar la gravedad de la conducta del agresor.
Además de la pena de prisión, el condenado está obligado a indemnizar a la víctima, una joven de 20 años en el momento de los hechos, con la suma de 12.000 euros, como compensación por los daños morales y el «amplio sufrimiento psíquico y físico» causado durante el ataque.
Adicionalmente, se le prohíbe al agresor acercarse a la víctima a menos de 300 metros y comunicarse con ella de cualquier manera durante un período de 11 años, como medida de protección para garantizar la seguridad y bienestar de la víctima.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada, cuando la víctima se encontraba en un parque cercano a la estación de autobuses de Valencia junto a dos amigos que se ausentaron, dejándola sola a la espera de su regreso. El agresor se aproximó a la zona, ofreciéndose a ayudar a la joven a buscar a sus amigos que, según él, se encontraban en el antiguo cauce del río Turia, un lugar con características que facilitaron el delito, como la escasa iluminación y la presencia de vegetación.
Una vez en el cauce, el agresor, de manera premeditada, aprovechó la soledad del lugar para cometer el acto violento. La joven, ante la agresión, logró escapar y buscar refugio en la estación de autobuses cercana. La rápida intervención de un testigo, cliente de un hotel próximo al cauce del río, que alertó a la Policía tras presenciar la agresión desde su balcón, permitió la detención inmediata del agresor.
Posteriormente, los agentes policiales acompañaron a la víctima a un centro sanitario, donde identificó al agresor detenido como su atacante. La pronta respuesta de las autoridades y la colaboración de testigos fueron fundamentales para el esclarecimiento y la detención del responsable.