Compensaciones

23 de junio de 2024
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Compensaciones | EP

Entiendo yo, y algo sé por experiencia que, cuando se ha de cambiar a alguien en su puesto de trabajo, es preferible compensarlo con mayor cualificación, ante la molestia de dar explicaciones. Muchos, han cumplido su tarea y han de ensanchar sus capacidades en más distinguidos compartimentos.

Conocí a un monseñor escribiente en las oficinas vaticanas que, por ser un incordio para los demás, lo nombraron obispo de una ciudad importante. Ya hace mucho que murió, dulcificado en su nueva tarea episcopal.

Ante tanto enchufado inútil en el Gobierno, me pregunto qué puestos habrá vacantes para que irradien con sus trinos en las ramas frutales de la vida. Señalar con su nombre a los inservibles no me parece oportuno, pero quizá sea bueno cambiarlos de sitio a ver si, como el monseñor del principio, mejoran su habilidad en las nuevas tareas.

Trabajar es ir cerrando las heridas de la necesidad. Y se precisa, ahora más que nunca, idoneidad en los puestos clave para que no se derrumbe del todo la poca esperanza que tenemos. Pero que nadie salga al camino con los perros ladrando en busca de su provecho… porque no somos tontos.

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