Hoy: 10 de octubre de 2024
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no se ha pronunciado este martes abiertamente sobre el resultado de las últimas elecciones en las que el candidato de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, ganó por estrecho margen, aunque ha dicho que cumplirá con la Constitución.
Tras más de 24 horas de silencio, Bolsonaro ha comenzado su corto discurso desde el Palacio de la Alvorada agradeciendo a los 58 millones de ciudadanos brasileños su voto para después decir que seguirá la Constitución en el marco del traspaso de poderes.
“Siempre me han etiquetado como antidemocrático. A diferencia de mis acusadores, siempre jugué dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca hablé de controlar los medios y las redes sociales”, ha sentenciado, haciendo hincapié en la representación “robusta” de la derecha en el Congreso, según ha recogido el diario Folha de Sao Paolo.
Bolsonaro, que ha generado expectación por llegar tarde al Palacio de la Alvorada, también se ha referido a los bloqueos de las carreteras que, según él, están motivados “por la indignación” y la “injusticia” que han provocado los comicios. Así, ha tildado estos hechos de “manifestaciones pacíficas”, al tiempo que ha dejado claro que los métodos de sus partidarios “no pueden ser los de la izquierda”.
Tras la declaración del presidente, que ha durado escasos dos minutos, el ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, ha llegado al estrado y ha anunciado que ha sido autorizado por Bolsonaro para liderar el traspaso de poderes a su sucesor, a quien ha llamado “presidente Lula”, según ha recogido el diario O Globo.
Las declaraciones de Bolsonaro se producen después de que los gobernadores de varios estados de Brasil hayan decidido movilizar a la Policía Militar, que depende directamente de las regiones, ante la aparente inacción federal para eliminar los bloqueos de carreteras.
Un juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ha avalado que las fuerzas de seguridad estatales puedan desplegarse para colaborar en las tareas que, teóricamente, le corresponden a la Policía Rodoviaria Federal (PRF), que depende del Gobierno central.
En total son cinco los estados –Río de Janeiro, Sao Paulo, Minas Gerais, Río Grando do Sul y Paraná– que este martes ha movilizado a su Policía y se unen a Pernambuco, que ya desde el lunes trabaja junto con la PRF para el desbloqueo de carreteras.
Las protestas se suceden desde que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se hizo con la victoria en las elecciones del domingo, sin que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, se haya pronunciado aún para reconocer la derrota o al menos instar a sus seguidores a respetar los cauces democráticos.