¡Argentina potencia!

21 de mayo de 2024
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José María de Areilza y Eva Perón

En una de las etapas de presidencia peronista, era en Buenos Aires embajador de España el conde de Motrico, don José María de Areilza, educado, correctísimo, señor. Pidió audiencia a Eva Perón, enjoyada y resentida con todo lo que fuese nobleza (igual que algunos de nuestros ministros/as, que ven a un conde y creen que es un galápago). El introductor de embajadores se descuidó en cerrar la puerta y anunció a don José María:

-Señora, el embajador de España.

-Qué quiere ese gallego de mierda, contestó la dama. El conde entró cuando le fue permitido y, con reverencia de gentilhombre, respondió sin acalorarse:

-Señora, el gallego se va y la mierda se queda…

Argentina es un pedazo de nuestra alma. Se esté o no de acuerdo con los presidentes de turno, desde allí van y vienen continuamente abrazos e intereses. Últimamente se le ha tratado como Eva Perón hizo con nuestro embajador: Se cosecha lo que se siembra. Milei puede ser histriónico, pero no come vidrios.

De una y otra parte, las ideologías han ido más allá que las diplomacias. Mucho más allá que la indispensable educación.

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