El Gobierno de Javier Milei presentó ayer una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención y desaparición forzada del gendarme Nahuel Gallo, quien se encuentra desaparecido desde el pasado 8 de diciembre bajo la custodia del gobierno de Venezuela.
Según el comunicado oficial emitido por Cancillería, la denuncia señala directamente al fiscal general venezolano, Tarek William Saab, quien justificó la actuación del gobierno venezolano al declarar que Gallo estaba involucrado en “acciones conspirativas contra la paz republicana”.
El caso de Nahuel Gallo se ha convertido en una prioridad de la política exterior del actual gobierno argentino. En el comunicado, se reiteró que se recurrirá a “todos los recursos legales y diplomáticos” disponibles para proteger los derechos del gendarme y “exigir justicia en el ámbito internacional”.
Durante el pasado fin de semana, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a manifestarse sobre el caso, calificando a Tarek William Saab de “criminal y antisemita”.
Asimismo, rechazó la acusación de “conspiración” formulada por el gobierno de Nicolás Maduro. Bullrich enfatizó: “Gendarmería tiene normas para cuando un efectivo sale del país: presentar un teléfono, una dirección y un sistema sanitario; lo presenta en personal y obtiene el permiso”.
En una entrevista exclusiva con Infobae, el fiscal general venezolano, considerado una de las figuras más influyentes del gobierno de Maduro junto a Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, y el general Vladimir Padrino López, insistió en que Nahuel Gallo fue detenido por su participación en una supuesta “conspiración” internacional.
Además, cuestionó la versión de que el gendarme viajó únicamente para visitar a su pareja. Saab declaró: “Esa era la coartada de que quería ver una novia. Bueno, la novia pudo haber ido a Buenos Aires. Pero es que todos. Mire: el mexicano, estadounidense, los peruanos, los colombianos, los españoles dicen que vinieron a ver a sus novias, incluyendo el argentino”.