El Ayuntamiento de Ámsterdam ha anunciado un plan destinado a combatir los efectos negativos del turismo de masas en el Barrio Rojo. La prohibición del consumo de marihuana en espacios públicos y la limitación de horarios a restaurantes y locales de prostitución forman parte de la normativa.
La prohibición de fumar en la calle, que se aplicará a mediados de mayo, busca hacer frente a las abundantes críticas de los residentes. «Investigaremos si podemos prohibir fumar en las terrazas de los coffee shop«, advierten las autoridades locales en el caso de que las molestias vecinales no disminuyeran.
Asimismo, el ayuntamiento limitará los horarios a restaurantes y locales de prostitución durante los fines de semana. Al igual que establecerá el tiempo de prohibición de venta y de consumo de bebidas alcohólicas. Estas medidas buscan reducir la actividad de los vendedores ambulantes. Según las autoridades locales, «provocan delincuencia e inseguridad». El plan incluye la limitación del tráfico en un único sentido y el cierre de las calles del Barrio Rojo «durante los periodos de máxima actividad».
Ante el plan de la entidad local, el residente podrá ofrecer su opinión sobre las nuevas reglas a través de un foro online. Como dato a destacar, en 2020, en una encuesta de casi 2.000 turistas extranjeros de entre 18 y 35 años, dos tercios reconocieron que la compra de cannabis de forma legal era una de sus razones para visitar Ámsterdam.