Hoy: 10 de octubre de 2024
Se supone que a cierta edad ya debimos haber aprendido a manejar las riendas de las emociones, controlar la traducción de los pensamientos y respetar con elegancia las diferencias políticas de los adversarios.
Tía Silvina me habló con verdadera admiración del padre de doña Amparo Rubiales, que fue juez de paz en Montoro, viviendo con su familia en una casa importante del centro del pueblo. Doña Amparo fue de vez en cuando a recibir los elogios merecidos que a su padre allí le profesaron. Pero en estos días, se le ha ido la mesura y la dignidad llamando judío nazi a don Elías Bendodo, un señor respetuoso con las religiones, que ha visto conmigo más de un desfile procesional en nuestra Semana Santa.
Vengan de donde vengan, las ofensas delatan los desequilibrios del alma. Preferiría que tuviésemos en cuenta los propios almanaques para corregir desde la paz los tiempos que nos quedan.