El Ministerio de Sanidad de la Franja denuncia la situación humanitaria y la evacuación del 90% del personal médico de un hospital
El Ministerio de Sanidad del Gobierno de la Franja de Gaza, bajo el control de Hamás, ha informado sobre la devastadora situación en el Hospital Nasser, ubicado en Jan Yunis, al sur de la región. Según el portavoz del Ministerio, Ashrarf al Qudra, al menos 150 personas han perdido la vida como consecuencia del “asedio” militar israelí que ha persistido durante los últimos cinco días.
El dramático testimonio del jefe de Cirugía Plástica y Sistema Óseo del hospital, Ahmed al Moghrabi, revela que aproximadamente 30 cadáveres permanecen sin identificar en el depósito del centro sanitario. Además, ha comunicado que el 90% del personal médico ya ha sido evacuado, dejando solo a ocho cirujanos y algunos enfermeros en el hospital. Los demás han huido hacia Rafá, buscando refugio ante los constantes disparos y bombardeos.
En palabras de Al Moghrabi a la cadena Al Jazeera: “Cientos de pacientes requieren atención y operaciones, pero he dejado de realizar intervenciones quirúrgicas debido a la falta de personal. Solo me ocupo de los casos más urgentes”. La situación es crítica, y la capacidad de respuesta del hospital se ha visto gravemente comprometida.
El Hospital Nasser ha estado sometido a un asedio implacable durante los últimos cinco días, sin acceso a suministros médicos, agua ni alimentos. “No sabemos cuánto tiempo vamos a poder resistir en estas circunstancias”, ha expresado Al Moghrabi, reflejando la angustiante incertidumbre que se vive en el centro sanitario.
Este preocupante panorama subraya la urgente necesidad de atención internacional y ayuda humanitaria para mitigar la crisis en el Hospital Nasser y garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes, así como la protección del personal médico que aún permanece en el lugar.
La Franja de Gaza sigue siendo escenario de tensiones y conflictos que afectan directamente a la vida de sus habitantes, exigiendo medidas inmediatas para salvaguardar la vida y la dignidad de la población afectada.