Hoy: 22 de noviembre de 2024
Aunque muchos adolescentes tienen móviles al empezar el instituto con 12 años, la edad marcada por la Policía Nacional para tener un móvil propio son los 14 años pero, según la miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la doctora María Salmerón Ruiz, “no todos los niños de 14 años están capacitados para tener un móvil” y, por tanto, “debe estudiarse cada caso dependiendo de la madurez del menor”.
En este sentido, la pediatra especialista en medicina de la adolescencia en el Hospital Ruber Internacional, ha explicado que, además de la edad a la que se le concede un teléfono propio a un niño, también es importante la manera en que se le entrega.
“Se puede dar un móvil propio de última generación o uno que se tenga en casa y que el niño entienda que es de papá y mamá y que solo lo va a poder usar para determinadas cosas en determinados momentos”, ha detallado durante la rueda de prensa de presentación del Plan Digital Familiar de la AEP, celebrada este jueves.
Según un estudio realizado por el Observatorio Nacional Tecnología y Sociedad (ONTSI), en España, el 95 por ciento de los menores de 16 años utiliza el ordenador y el 98 por ciento usa Internet.
La adopción del teléfono móvil es inferior, pero siete de cada diez menores disponen de este dispositivo, al que acceden desde los 11 años y uno de cada tres está enganchado a las redes sociales, a las que se conectan todos o casi todos los días, según una investigación de Unicef. A medida que los niños crecen y pasan más tiempo con la tecnología digital, experimentan más aspectos positivos y negativos. Por ello, preocupa, cada vez más, el impacto que pueda tener sobre su bienestar un uso excesivo.
“Lo que tenemos que trasladar a las familias es que no hay una manera de dar un móvil a los niños y que tendremos que ver cada caso de forma individualizada y que cuanto más tarde, mejor”, ha señalado la especialista.
Por este motivo la AEP ha elaborado este Plan Digital Familiar que, por primera vez, supone una guía de recomendaciones adaptada a las necesidades de cada familia y a la edad de los menores que la componen para ayudar a los pediatras y a los padres a hacer un buen uso de las tecnologías marcando límites de tiempo, estableciendo zonas libres de pantallas y no utilizándolos como ‘niñera’.
Con respecto al tiempo de uso de las pantallas, la doctora Ruiz Salmerón ha explicado que la recomendación incluye que: para menores de dos años no hay un tiempo seguro por lo que no deben usarse ya que esto puede afectar a su neurodesarrollo; de dos a cinco años, no se deben usar más de una hora; y, a partir de los cinco años, no se deben tener más de dos horas de ocio digital.
En cuanto al espacio en el que se usan las tecnologías, la doctora Salmerón Ruiz ha explicado que “es recomendable que los dispositivos se utilicen en zonas que sean comunes a las familias” ya que hay “un mayor riesgo si el uso se hace en lugares como el baño o el dormitorio”.
Por otro lado, apagar los dispositivos electrónicos que nadie esté usando, evitar el uso de varios dispositivos a la vez, planificar actividades sin pantallas, establecer zonas libres de pantallas como el dormitorio o el baño y reducir el uso en zonas de juego y durante las comidas, son algunas de las recomendaciones incluidas en el nuevo Plan Digital Familiar de la AEP.
También aconsejan evitar el uso de pantallas una o dos horas antes de acostarse, fomentar el uso creativo de las tecnologías, fomentar en los niños el pensamiento crítico y trabajar la empatía digital explicándoles que detrás de las pantallas hay personas, cederles los dispositivos antiguos en vez de regalar uno nuevo y hacer revisiones periódicas de los dispositivos con los hijos sin vulnerar su intimidad.
Por último, con respecto al momento ideal para establecer hábitos saludables en relación con el uso de pantallas, la especialista ha señalado que el mejor momento para empezar es “ahora”.
“Lo mejor sería sensibilizar a las familias cuanto antes, incluso durante el embarazo, que es un momento en el que estamos muy abiertos a recibir información y a mejorar nuestra salud. Pero para esto nunca es tarde, siempre hay un momento adecuado para hacer un cambio y cuanto antes llegue, mejor”, ha concluido la doctora Salmerón.