Hoy: 24 de febrero de 2025
En una remota provincia de Shanxi (China), el yacimiento arqueológico de Shiyu ha revelado un tesoro oculto de innovaciones culturales y tecnológicas que datan de hace 45.000 años. Este emocionante hallazgo, publicado en Nature Ecology & Evolution el 18 de enero, ha sido detallado por el autor principal, YANG Shixia, investigador del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados (IVPP) de la Academia China de Ciencias (CAS).
Entre las notables revelaciones se encuentran tecnologías avanzadas de cuchillas, puntas de proyectiles con espigas y mangos, transferencia de obsidiana a larga distancia, y el uso de un disco de grafito perforado. Además, la excavación ha desenterrado un hueso craneal humano perdido, arrojando luz sobre la antigua migración del Homo sapiens al este de Asia hace aproximadamente 45.000 años, según informa Eureka Alert.
La investigación involucró la datación precisa de muestras de huesos de animales recuperadas durante una excavación inicial en 1963. Estas muestras mostraron evidencia de modificación humana, confirmada por marcas de corte. El uso de métodos de radiocarbono permitió fechar con precisión la capa cultural principal de Shiyu en un período que abarca entre 45.800 y 43.200 años.
Los estudios científicos integrados sobre los hallazgos arqueológicos en Shiyu han revelado una cultura material avanzada que existía hace 45.000 años. Este conjunto incluye puntas de Levallois, puntas de proyectiles con espigas y mangos que presentan evidencia de fracturas por impacto, transferencias de obsidiana a larga distancia desde fuentes ubicadas a cientos de kilómetros de distancia, un disco de grafito perforado y puntas de hueso finamente elaboradas.
El análisis tafonómico de los fósiles de mamíferos y el estudio del uso de herramientas de piedra indican que los habitantes de Shiyu eran «cazadores de caballos». Estos hábiles cazadores estaban equipados con puntas de proyectiles que contaban con mangos y espigas, lo que sugiere una capacidad para cazar y seleccionar selectivamente équidos.
Shiyu proporciona una ventana única para comprender la vida de los habilidosos cazadores del norte de China hace 45.000 años. La región albergaba a habitantes con un avanzado conjunto de herramientas, que incluía raspadores, punzones y herramientas de épocas anteriores, como puntas Levallois del Paleolítico Medio, denticulados y barrenadores.
El conjunto único de artefactos de herramientas de piedra, junto con el disco de grafito moldeado y las herramientas de hueso, revela una rica cultura en los pueblos primitivos. La transferencia de obsidiana a larga distancia desde fuentes distantes sugiere estrategias avanzadas de adquisición de recursos y la capacidad de migración a larga distancia.
En resumen, Shiyu refleja un fascinante proceso de criollización cultural, donde rasgos heredados se mezclan con innovaciones novedosas. Este descubrimiento desafía las comprensiones tradicionales de la expansión global del Homo sapiens y ofrece una visión única de la compleja interacción entre sociedades y pueblos reubicados en tiempos prehistóricos. Este tesoro arqueológico no solo enriquece nuestra comprensión del pasado, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la diversidad y la complejidad de las culturas humanas en el amanecer de la historia.