Hoy: 22 de noviembre de 2024
Lenin quiso hacer borrón y cuenta nueva de la madre Rusia, dividiéndola entre el zarismo y la nueva era que él inauguraba.
Ante las evidentes injusticias, el analfabetismo desbordante y la falta de cintura política del zar Nicolás en el inmenso país, Lenin clamó a sus seguidores: “El partido tomará el poder”. Pero el partido no era otra realidad que su ambición desmedida y su vano ofrecimiento, como pronto pudo comprobarse.
Luchó Lenin sin tregua para que el comunismo se universalizase lo antes posible porque, de lo contrario, el soviet no pasaría de ser un sueño convertido en pesadilla… Los mundos nuevos no se construyen a la fuerza desde la impostura de un visionario como él, que destruyó con sangre a quienes no comulgaban con su desatino. Lenin, como todos los terroristas y quienes se unan a ellos, terminarán siendo una momia en la plataforma de la ignominia y del desprecio.