Hoy: 23 de noviembre de 2024
Serhii Pohoreltsev, el embajador ucraniano reconoció a la prensa que “Estamos agradecidos pero no podemos decir que estemos satisfechos” Hace ya 100 días del comienzo del ataque de Rusia a Ucrania. El embajador solicitó tanques Leopard y obuses de 155 mm y morteros de 120 mm, según The Diplomat.
Pohoreltsev consideró prioritario el envío de los Leopard, por encima de las discusiones para recibir instructores españoles que enseñen su funcionamiento a las fuerzas ucranianas.
«El tema está sobre la mesa y hay buena voluntad del Gobierno español y del Ministerio de Defensa sobre el envío de instructores para enseñar el funcionamiento de estos tanques. Voluntad hay, posibilidad hay, pero lo importante son los tanques», insistió.
«No solicitamos nada que España no pueda aportar», añadió el embajador ucraniano, antes de lamentar, según los estudios que baraja la misión diplomática, que España registra «uno de los menores índices de ayuda a Ucrania en relación a su presupuesto militar».
El diplomático reiteró que Ucrania necesita «más ayuda financiera y más armas» para combatir a un enemigo cuyo arsenal supera a las fuerzas ucranianas «en 20 a 1», lo que ha llevado a la situación a un momento crítico pero reversible, sin embargo, si Ucrania recibe los suministros que solicita. «Podríamos expulsar a Rusia en cuestión de semanas», afirmó Pohoreltsev.
En cualquier caso, el embajador ha aplaudido el «apoyo indiscutible» exhibido hacia Ucrania por parte del Gobierno español, en el que no percibe «simpatías prorrusas», sino un respaldo «que se ha visto en todas las decisiones adoptadas por el Gobierno», como la entrega a finales de abril de las 200 toneladas de armas y munición, los 30 camiones de gran tonelaje y los 10 camiones ligeros que comprometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su encuentro en Kiev con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.
Por último, Serhii Pohoreltsev también expresó su satisfacción con el proceso llevado a cabo por las autoridades españolas para otorgar el estatus de protección temporal a 116.000 de los 140.000 refugiados ucranianos que han llegado a España desde el comienzo de la guerra y que se suman a los 120.000 que ya residían en el país hasta el estallido del conflicto.