Hoy: 23 de noviembre de 2024
La controvertida ley de agentes extranjeros, que ha desencadenado una ola de protestas contra el Gobierno georgiano a lo largo de este año, ha entrado en vigor finalmente este jueves, tal y como preveían las autoridades del país.
La normativa, llamada Ley de Transparencia de Influencia Extranjera, es similar a la legislación rusa de “agentes extranjeros”, con la que Moscú marca a los críticos contra el Gobierno, por lo que podría provocar nuevas críticas y manifestaciones a lo largo de la jornada.
Esta ley obliga a organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciban al menos un 20% de su financiación del exterior a registrarse como “agentes que defienden los intereses de fuerzas extranjeras”. En caso de no registrarse serán sujetas a multas cuantiosas.
No obstante, se desconoce el número exacto de ONG que desempeñan actualmente sus funciones en el territorio, si bien el partido gubernamental Sueño Georgiano estima que son unas 3.000, de las cuales la gran mayoría opera con ayuda extranjera.
El primer ministro, Irakli Koabjidze, ha acusado a este tipo de organizaciones de utilizar a menudo esta financiación para llevar a cabo “actividades políticas contrarias a las autoridades” del país.