La ONG tiene preparados 276 camiones con comida listos para ingresar a través del cruce de Rafah en Egipto
La ONG World Central Kitchen ha informado de que reanudará este lunes sus operaciones humanitarias en la Franja de Gaza por primera vez desde el trágico incidente del pasado 1 de abril, cuando un bombardeo israelí causó la muerte de siete de sus empleados y colaboradores.
“Vamos a reiniciar nuestras operaciones con la misma energía, dignidad y concentración a la hora de alimentar a la mayor cantidad de personas posible”, ha hecho saber la ONG en un comunicado publicado este domingo.
La ONG reconoce que ha recibido las disculpas de Israel por el ataque que mató a sus integrantes pero estima que todavía no tiene garantías de que el Ejército israelí haya modificado sus reglas operativas. “Nuestra demanda de una investigación imparcial e internacional sigue vigente”, ha añadido la ONG.
Una decisión difícil
La responsable de la ONG, Erin Gore, ha señalado que en las últimas semanas, los colaboradores de WCK se han enfrentado a la difícil decisión de “detener la entrega de alimentos durante una de las peores crisis alimentarias de la historia” o continuar con su labor “a pesar de la intimidación y los ataques contra los colaboradores y civiles en Gaza”.
Esta reflexión ha sido “una de las más difíciles en estos días” hasta que finalmente se decidió que WCK continuaría con su misión de proporcionar alimentos a las personas, incluso en los momentos más difíciles.
En este contexto, WCK tiene preparados 276 camiones, que contienen el equivalente a casi ocho millones de comidas, listos para ingresar a través del cruce de Rafah en Egipto. La organización también planea enviar camiones desde Jordania y está explorando la posibilidad de entregar alimentos a través del nuevo corredor marítimo a Gaza o mediante el puerto israelí de Asdod.
Muerte de siete empleados y colaboradores de la ONG
Los trabajadores y colaboradores de WCK perdieron la vida en un bombardeo de la aviación israelí cuando su convoy salía de un almacén en el centro de la Franja de Gaza. Entre las víctimas había ciudadanos de Australia, Reino Unido, Palestina, Polonia y con doble nacionalidad estadounidense y canadiense.
Israel ha publicado los resultados de una investigación preliminar que afirma que confundieron a los trabajadores de la ONG con milicianos armados de Hamás, a pesar de que el grupo había informado sus movimientos a las autoridades israelíes. Como consecuencia, dos oficiales de las fuerzas israelíes fueron destituidos.