Hoy: 23 de noviembre de 2024
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha prestado declaración hoy ante el juez que investiga la denominada ‘Operación Cataluña’. Lo ha hecho en calidad de imputado y merced a la denuncia presentada por el expresidente del F.C. Barcelona, Sandro Rosell. El empresario catalán presentó una denuncia contra el comisario jubilado, y contra otros efectivos de la Policía Nacional, por ser espiado y vincularle con el independentismo catalán. De aquella investigación surgió una acusación sobre un presunto delito de blanqueo de capitales que recayó ante la jueza Carmen Lamela, qué dictó su entrada en prisión preventiva durante dos años.
Villarejo ha asegurado ante el juez que Rosell fue un objetivo de la “Operación Cataluña” ya que se le vinculó con el movimiento independentista catalán. A la salida del juzgado y en declaraciones a los medios, el excomisario ha matizado que “ha quedado perfectamente clara toda mi actuación” en referencia a la ‘Operación Cataluña’. «Esto es una guerra donde intentaron engañarnos a algunos, presentándolo -a Rosell- como que era un independentista y fue obviamente un objetivo que sí se miró en el 2012, pero ya en mi nota de inteligencia quedó claro que este señor no tenía nada que ver con el independentismo», ha explicado el comisario.
Villarejo se ha despachado ante los medios al señalar que “todo ha sido fruto de un engaño”: engañaron a la jueza Carmen Lamela para que lo metiera en la cárcel acusándole, junto a su socio, de unos delitos de blanqueo de capitales del que resultaron absueltos. “Yo creo que a la señora Lamela la engañaron, porque le dijeron que el señor Rosell era un peligro para la seguridad del Estado», según ha manifestado a los micrófonos de Confilegal.es.
El comisario ha insistido, como ya ha dicho en ocasiones anteriores, en que la juez «estaba en esa historia a cambio del Supremo». Así, ha reiterado su teoría de que la entonces magistrada de la Audiencia Nacional fue premiada con un traslado al alto Tribunal por enviar a Rosell a prisión provisional.
Basándose en estas declaraciones la defensa de Rosell anunció hace un año que se querellaría contra Villarejo. Aún así, el exagente ha señalado que no cree que Lamela «actuara de mala fe». «Simplemente que la engañaron sin más», ha incidido.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que este mismo viernes, el juez también ha tomado declaración al exinspector Antonio Giménez Raso y al inspector de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) Alberto Estévez. Según las mismas fuentes, ambos han respondido a las preguntas de su abogado y del instructor.
El pasado 10 de mayo, cuando compareció Rosell ante el Juzgado, su abogado, Pau Molins, aseguró que el juez le había pedido a su cliente una serie de «aclaraciones» sobre determinados querellados, en referencia a la senadora del PP Alicia Sánchez Camacho, a la jueza Carmen Lamela y a varios fiscales mencionados en la querella.
De acuerdo con la misma, el 6 de noviembre de 2012 tuvo lugar una reunión entre Villarejo y Sánchez-Camacho, entonces presidenta del Partido Popular en Cataluña. «A lo largo de dicha conversación (…) Sánchez-Camacho facilitó al comisario una auténtica ‘lista negra’ de personas que, a su juicio, debían ser investigadas y perseguidas policialmente por su relación con el independentismo. Entre tales personas se encontraba Sandro Rosell», indica.
El letrado incidió en que Rosell estuvo en prisión por una trama que tenía por objetivo «la lucha contra el independentismo a través de las cloacas del Estado» y de la que el empresario «era absolutamente inconsciente».