Los vecinos convocaron una manifestación contra la sensación de inseguridad que estaba viviendo por unos okupas
Según ha podido saber FUENTES INFORMADAS, los hechos comenzaron este lunes alrededor de las 19:00, hora en la que había sido convocada una manifestación por parte de los vecinos de la zona de Plaza de Castilla, en Azuqueca de Henares (Guadalajara).
En un comunicado lanzado por redes sociales, los vecinos expresaban que se estaban produciendo “acontecimientos de inseguridad y agresiones físicas y verbales” en la zona, tras la instalación de un grupo de okupas que llevaban un año allí y que habrían sido partícipes de multitud de problemas. Por lo que pedían a los vecinos del municipio que se sumasen a dicha cita. Un evento para el que no habían solicitado los permisos correspondientes.
Una vez llegada la hora, tal y como se había citado a los vecinos, allí acudieron. En un principio se trataba de medio centenar de personas que se manifestaban moderadamente, sin embargo esta cifra fue aumentando a la par que la sensación de tensión en la zona. Mientras numerosos coches de los Cuerpos de seguridad comenzaban a instalarse en las inmediaciones ante un empeoramiento de lo que en un primer momento, parecía una simple concentración de vecinos.
Los manifestantes comenzaron a rodear la zona de un local que aparentemente estaba abandonado, pero que se había convertido en una zona okupada. Fue entonces cuando el conflicto se inició, obteniendo una rápida y violenta respuesta por parte de los ocupantes del local, quienes junto a los manifestantes, han dejado imágenes reseñables en las que se ve a los okupas lanzando platos y demás enseres hacia los allí presentes. Gesto que algunos de los manifestantes les devolvieron de vuelta, arrojando lo lanzando de nuevo hacia el local.
Durante este tenso momento, agentes de la Guardia Civil y Policía tuvieron que hacer de barrera humana para separar a los manifestantes y a los okupas, con el fin de evitar que entre ambos grupos hubiera algún tipo de acercamiento físico. Y es que, en un momento de la tarde, se habrían producido ciertos movimientos entre los ocupantes que daban a entender que procedían a desalojar. Sin embargo, los vecinos anunciaron que “no se irían hasta que se marcharan”. Lo que ha obligado a los agentes de policía y Guardia civil a rodear la zona exterior y colocarse en formación para evitar que se desatase de nuevo un momento de violencia.
Finalmente, no ha sido hasta las 23:00 aproximadamente cuando los okupas han decidido desalojar el local, acompañados por los agentes de la Guardia Civil quienes les han escoltado en su salida. Durante este momento, multitud de personas comenzaron a abuchear y gritar “fuera” a éstas personas, mientras que algunos de los ocupantes hicieron peinetas a los manifestantes.